Hombre condenado por ayudar a matar a la mujer de su hijo murió en prisión de Florida

Un hombre de Florida ha muerto en prisión unos dos meses después de recibir una condena a cadena perpetua por ayudar a su hijo a matar a la esposa separada del joven.

Ángel Luis Rivera murió el miércoles en el Centro de Recepción de Florida Central, en Orlando, según los registros del Departamento Correccional de Florida, reportó Fox13News.

El médico forense local deberá determinar la causa de la muerte del hombre.

Rivera y su hijo, Christopher Otero-Rivera, fueron condenados en abril por asesinato en segundo grado, maltrato de un cadáver y manipulación de pruebas en el asesinato de Nicole Montalvo.

Montalvo desapareció el 21 de octubre de 2019, después de dejar al hijo de 8 años de la pareja en la casa de Rivera, informó previamente el Orlando Sentinel. Los investigadores encontraron más tarde algunos de los restos de Montalvo en la casa.

En el juicio, los fiscales dijeron que ambos hombres querían que Montalvo “desapareciera” para poder obtener la custodia del pequeño, informó el periódico.

En 2018, Otero-Rivera fue acusado de secuestrar y golpear brutalmente a su esposa, según los registros judiciales. Ella solicitó el divorcio mientras él estaba en la cárcel, alegando años de abusos.

Los fiscales dijeron que el padre y el hijo tramaron un plan para plantar drogas a Montalvo para que ella perdiera la custodia del niño. Y dos personas declararon durante el juicio que Ángel Rivera les ofreció dinero para matar a su nuera.

Cuando ella desapareció, dijo su suegro a los investigadores, Montalvo envió un mensaje de texto pidiéndoles a él y a su mujer que cuidaran de su nieto durante unos días.

Los detectives sospechan que fue otra persona la que envió el mensaje, ya que Montalvo no había dicho a nadie que tenía previsto ir a algún sitio, según las actas judiciales.

Su cuerpo fue encontrado más tarde quemado, cortado en pedazos y enterrado en dos de las propiedades de los Rivera, según los fiscales.

Los abogados de la defensa habían afirmado que las pruebas eran “circunstanciales”.

El hombre y el hijo se culparon mutuamente de haber matado a Montalvo, según los expedientes judiciales.