La Cámara de Representantes aprobó este jueves una ley para regular a un precio máximo de $35 mensuales el precio de la insulina, un medicamento vital para los pacientes de diabetes que en Estados Unidos cuesta hasta diez veces más que en otros países.
La medida queda ahora a expensas del Senado, que debate una norma propia similar que se baraja someter a votación tras el receso de abril.
El presidente Joe Biden prometió actuar contra el alto costo de la insulina en su discurso del Estado de la Unión y en general contra los altos precios de los medicamentos con prescripción, que hacen incluso que algunas personas tengan que racionarlos o no puedan permitírselo en absoluto.
La insulina cuesta unos $10 fabricarla y puede alcanzar un precio de compra de más de $300. El precio medio de este medicamento salvavidas era en 2018 diez veces mayor que el de otros 32 países y ocho veces mayor que el del resto de naciones.
Lo que hoy se votó en la Cámara Baja era originalmente una provisión de los demócratas en la ley de gasto social que sigue estancada desde diciembre debido a la oposición del senador del partido Joe Manchin.
🚩 #ÚltimaHora | Cámara Baja aprueba ley que fija en no más de $35 mensuales el precio de la insulina.
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— Univision Noticias (@UniNoticias) March 31, 2022
Algunas personas tienen que racionar
El líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, señaló antes de la votación que se trata de un asunto “inexcusable” porque los precios de producción de la insulina no han incrementado y los costes de la investigación “se amortizaron hace ya mucho tiempo”. Mientras el coste para el paciente ha seguido subiendo.
Los legisladores que llevan tiempo pidiendo topar los precios de la insulina recuerdan que es un medicamento necesario para vivir que algunas personas tienen que racionar porque simplemente no pueden sufragar su coste.
“Ningún estadounidense que necesite la insulina debería racionar su medicación para poder pagar sus facturas”, indicó la senadora de Illinois Tammy Duckworth.
La promesa de bajar el coste de la insulina -y de otros medicamentos con prescripción- la solemnizó Biden en su discurso del Estado de la Unión.
“Esto es Estados Unidos, por Dios. Está simplemente mal, especialmente teniendo en cuenta que fabricar los medicamentos e investigar no cuesta ni de lejos lo que se cobra al paciente”, dijo entonces.
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