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Rafael Balboa y Lilia Suárez: el secreto de una clínica fábrica de sonrisas en Kendall

POR ADRIEL REYES GONZALEZ Pocas historias en la vida pueden ser símbolo de tanto amor, sacrificio y humanidad como la de la pareja de dentistas Rafael Balboa y Lilia Suárez. Quienes hoy visitan su moderna clínica localizada en la 14527 SW 42nd St en Kendall, Balboa Associates Dental Group, jamás podrán imaginar el secreto de […]

Por Allan Brito
Rafael Balboa y Lilia Suárez: el secreto de una clínica  fábrica de sonrisas en Kendall
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POR ADRIEL REYES GONZALEZ

Pocas historias en la vida pueden ser símbolo de tanto amor, sacrificio y humanidad como la de la pareja de dentistas Rafael Balboa y Lilia Suárez. Quienes hoy visitan su moderna clínica localizada en la 14527 SW 42nd St en Kendall, Balboa Associates Dental Group, jamás podrán imaginar el secreto de por qué ese lugar es una fábrica de sonrisas.

Cuando las personas entran a Balboa Associates Dental Groupqueremos que se sientan en familia, relajados, en un ambiente sin estrés y que se vayan muy felices por el tratamiento que recibieron”, dice Rafael Balboa para quien después de lo que la ha tocado experimentar, en lo adelante, “todo lo que queda es una aventura”.

Para Lilia- un poco más tímida pero a la vez enérgica- “también se cura a las personas con un trato amable, el conocimiento del tratamiento que recibieron y la honestidad. No pueden haber barreras entre el dentista y el paciente”, asegura esta mujer que le agradece mucho a Dios por todo lo que ha recibido.

Rafael y Lilia, él natural de Caibarién y ella de Cienfuegos, encontraron su amor para la eternidad mientras estudiaban en la Universidad de La Habana donde se graduaron como dentistas. Sin embargo, esta etapa tan linda de la vida les trajo hechos que les marcaron sus vidas para siempre.

Los sucesos de la embajada del Perú y el éxodo por el Mariel, donde miles de cubanos se marcharon del país por mar trajeron además actos de repudio contra estudiantes como ellos, incluyendo a un compañero de aula que hoy es uno de los pacientes de su clínica en Estados Unidos.

Por salir en defensa de este joven, en contra de una injusticia casi nos expulsan de la Universidad”, recuerda Rafael de aquellos momentos tan convulsos. Pero lo más difícil estaba por venir para esta pareja que ha vencido muchas pruebas en la vida.

Pocos años después de graduados y ya con sus hijos pequeños, Rafael expresa abiertamente su desacuerdo con el sistema politico en Cuba lo cual trajo serias consecuencias para su familia: persecusión, presiones de todo tipo contra su esposa y sus hijos pequeños:

A Rafael (hijo) lo paraban al frente del aula para que le explicara a sus compañeros la razón por la que su padre estaba preso. A mí me intentaron hacer la vida imposible en mi centro laboral”, dijo Lilia con la voz entrecortada.

Lo que nunca olvidaré-la interrumpió Rafael- es que intentaron hundirnos en aguas internacionales cuando veníamos para Estados Unidos, con nuestros dos hijos y otros niños. Nos lanzaron agua desde la lancha Guardafrontera y chocaron contra nuestro barco. Pocos meses después sucedió la tragedia del Remolcador 13 de Marzo”, rememora.

Colgados en la pared en la oficina de los doctores se encuentran varios títulos, pero uno de ellos está amarillo, tostado por el Sol y el salitre; le faltan algunos pedazos en las esquinas. Le pertenece al doctor Balboa y fue salvado por Lilia después de ese trágico viaje.

En esa misma pared se pueden ver como revalidaron nuevamente sus títulos en Costa Rica, el país que primero los acogió en 1997. En medio de muchos sacrificios y como cualquier otro inmigrante, Lilia y Rafael tuvieron que abrirse paso en una sociedad que no conocían y sin las facilidades de financiamiento que existen en Estados Unidos. Allá vivieron en un garage, cocinaron en el piso, se sacrificaron mucho.

La primera que pudo estudiar y tener su consulta propia fue Lilia quien nunca se olvida del apoyo de su familia en Estados Unidos. Luego, Rafael, quien vendía en esos momentos medicamentos a dentistas como él, pudo abrir otra clínica tiempo más tarde.

Marcados por la emigración y la separación familiar, estos doctores salieron en busca de una nueva travesía. Corría el año 2003 y llegar a Estados Unidos fue un nuevo reto y una bendición por el reencuentro con una parte de sus seres queridos.

Nunca puedes olvidarte de quien eres aunque en ocasiones la vida te ponga a prueba”, dice Rafael. Lilia, por su parte, considera que “muchas veces van a intentar humillarte, decirte que no puedes”, pero ambos son un ejemplo de que con perseverancia y amor no existen barreras.

De nuevo a empezar de cero en otro país, con dos hijos menores. Gracias a su talento Lilia logró obtener su certificación profesional como higienista dental y Rafael empezó a revalidar su título de dentista en Estados Unidos.

Eso implicó que Rafael tuviera que ir a estudiar hasta Puerto Rico por dos años y pérdidas económicas porque en ese momento no podían cubrir todas sus necesidades.

Si Rafael es el timonel de esta familia, Lilia es el motor que nunca ha fallado aun en los momentos en que los golpeaban las olas más encrespadas.

¿Por qué las personas deben visitar Balboa Associates Dental Group?

Lilia: Por todo lo que hemos vivido somos primero seres humanos y doctores. Hemos ayudado y seguimos ayudando a muchas personas. Somos muy considerados y justos en cuanto a los precios en relación con la calidad de los servicios que ofrecemos. Utilizamos materiales de primera y nuestra clínica posee tecnología avanzada. Nos gusta que las personas salgan convencidas del tratamiento que recibieron con nosotros y eso hace la diferencia. No nos gusta abusar de las personas.

Rafael: Todos los que visitan nuestra clínica tienen un tiempo mínimo de espera, van a ser tratados por un equipo muy profesional en un entorno familiar que le provoque estar relajado y no en un ambiente de estrés. Mi objetivo es que todas las personas salgan felices de esta consulta por nuestra humildad, honestidad y los servicios prestados.

Ustedes son un ejemplo de trabajo en equipo. ¿Cómo logran implementar eso en su clínica?

Lilia: El paciente nota cuando no hay un buen trabajo en equipo. Es importante que todos sepamos que en este barco hay un solo capitán y que la prioridad es trabajar para ayudar al paciente.

Rafael: Aquí la jefa es Lilia (dijo riendo el doctor). Ahora somos responsables de nuestras familias y de las de los que trabajan con nosotros. Por eso cada día debemos ayudar mejor a las personas con precios competitivos y mucha profesionalidad.

Valió la pena”, dice Lilia cuando mira hacia detrás y hace un repaso de la trayectoria de su vida junto a Rafael. “Hoy nos sentimos más tranquilos y de la única manera que yo compenso lo que he recibido es dándole a los demás”.

El gran orgullo y fruto del gran amor entre esta pareja de doctores son sus hijos Rafael y Norka Balboa. Rafael estudió Ingeniería Eléctrica y Norka Occupational Therapy. A ellos también hay que sumarle el esposo de Norka, Hubert Rodríguez quien es un miembro muy querido en la familia.

Lilia sueña con un futuro rodeada de sus nietos y su familia; Rafael siempre junto a Lilia, le gustaría en algún momento escribir un libro.

El equipo de trabajo de Balboa Associates Dental Group.

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