Bandas retoman prácticas para estafar seguros de autos: Caen 4 cubanos en Hialeah

Para muchas personas inescrupulosas y de bajos ingresos en Florida, intentar estafar al seguro es una forma tentadora de hacer dinero fácil. Sin embargo, la realidad es muy diferente y las autoridades se toman muy en serio este tipo de estafas.

El fraude en contra de las compañías de seguros se considera un delito grave y los implicados podrían pasar hasta 15 años en prisión y tener que pagar multas de hasta $10.000. Cada vez que ocurre un accidente, acuden expertos al lugar que evalúan cada detalle de lo sucedido e interrogan a los involucrados para detectar cualquier indicio de un posible fraude.

A pesar de esto, la desesperación de algunas personas por hacer dinero rápido las lleva a intentar estafar a las compañías. Esto, precisamente, le ocurrió a cuatro ciudadanos cubanos, residentes de Hialeah, quienes pensaron que tenían entre manos el crimen perfecto. Los implicados quedaron identificados como Félix González, de 21 años; Jerson Sánchez, de 24; Andy Peña, de 26 y Dayana Sánchez, de 35.

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El lunes, 16 de octubre, se pusieron manos a la obra para lo que presuntamente sería el plan ideal. Para ello, usaron dos vehículos, un Toyota Corolla y una camioneta Chevy. La idea era fingir una fuerte colisión entre ambos y hacerse con la indemnización del seguro.

La primera parte del plan salió tal y como lo tenían previsto y lograron chocar de forma severa a las 8:30 de la noche, en la intersección de la E 43rd St y la E 9th Lane de Hialeah.

Después del supuesto accidente, llamaron a los agentes del seguro para que evaluaran los daños. Desde un principio a los investigadores les pareció rara la forma en la que había quedado la escena del impacto. Luego, procedieron a interrogarlos, uno por uno, y con las contradicciones y titubeos, cada vez las sospechas de un posible fraude eran más grandes.

Ninguno de los choferes se sabía el nombre completo de la persona que los acompañaba. Además, cuando les preguntaron cómo se habían conocido contaron historias diferentes.

Finalmente, todos terminaron confesando que habían fingido la colisión para estafar al seguro. Los investigadores llamaron a la policía y los cuatro quedaron privados de libertad.

Después de su primera audiencia ante un juez, se les acusó de conspiración para cometer fraude a seguros de autos.⁠ Por concepto de reclamaciones médicas, esperaban obtener cerca de $10.000 por cada involucrado.

Sin embargo. y de acuerdo con el ⁠abogado criminalista Albert Quirantes, hay algunas organizaciones delictivas detrás de todo esto que se quedan con la mayor parte del dinero y no precisamente los implicados. “Al parecer, están reclutando personas a quienes les pagan $500 por participar en este tipo de actos fraudulentos”, dijo a Telemundo 51.

Señaló que, a menudo, las personas que hacen fraudes acuden a clínicas de dolor o pequeños centros de salud privado, que actúan en complicidad con las organizaciones criminales.

Se desconoce información sobre los dueños de los vehículos, quienes se presumen que fueron los que contrataron el servicio de los delincuentes y los que tienen a su nombre el seguro.