Pelar ajos con las manos puede llegar a ser un fastidio. ¡Lo sabemos!
Si estás cansado del olor y de perder tiempo pelando ajos, con este sencillo truco podrás hacerlo sin mucho esfuerzo.
Sólo necesitas un simple frasco de cristal que sea bastante ancho, ya que tenemos que meter el ajo entero dentro. Cerramos bien la tapa y lo agitamos muy fuerte durante aproximadamente un minuto.
Tras ese tiempo veremos que los dientes de ajo se han soltado. Abrimos la tapa y retiramos la piel del ajo para meter los dientes otra vez en el bote. Entonces, repetimos el mismo proceso.
Ahora sólo tenemos que volver a cerrar el frasco y agitar otro minuto con fuerza para que las cáscaras que recubren los dientes de ajo se desprendan. Vertemos los dientes encima de la mesa y vamos separando con los dedos las pocas pieles que siguen pegadas a los ajos.
¡Ya los tenemos listos para cocinar!
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Con infomación del Faro de Vigo
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