Al explicar las razones la semana pasada por las que Joe Biden estaba liderando las conversaciones de elegibilidad de los demócratas, provocó algunas respuestas apasionadas de lectores progresistas que creen que el partido debe ir en una dirección diferente si no quiere que se repita la campaña de Hillary Clinton en 2020.
Por Redacción MiamiDiario
“Se gana al llevar a los demócratas a las urnas”, comentó un lector. “No los llevas a las urnas eligiendo a un candidato digno de pena que la gente no quiere”, reportó Florida Politics.
“NO apoyaré a otro político propiedad de corporaciones. Jódete Pransky ”, escribió otro seguidor.
Hay que saber que los demócratas, que tendrán las manos ocupadas en los estados columpiantes, necesitan un candidato que aumente sus niveles de entusiasmo más que el de los republicanos. Y en este momento, ese listón es bastante alto para los liberales que están empeñados en reemplazar al presidente Trump con alguien de la izquierda.
El ex candidato a gobernador de Florida Andrew Gillum, cuya plataforma de extrema izquierda pareció motivar a los republicanos más que a los demócratas.
A pesar de que Blue Wave de 2018 arrojó un par de escaños en el Congreso de Florida, puso a un demócrata en el gabinete por primera vez en décadas y casi llevó a un Bill Nelson mediocre en el mejor de los casos a un Rick Scott bien organizado , Gillum aún perdió ante un Republicano que parecía no poder relacionarse en la campaña con independientes, minorías o mujeres.
No importa si esos temores fueron exagerados, mal informados o incluso potencialmente racistas … porque funcionaron. Los únicos números de participación enormes en noviembre de 2018 provinieron de condados conservadores, en su mayoría blancos.
Gillum terminó siendo un mejor activista para Ron DeSantis que DeSantis. Los demócratas sobreestimaron la fuerza de la Ola Azul y la pagarán durante años.
Los demócratas de todo el país corren un riesgo similar de movilizar a los republicanos en 2020 si eligen a un candidato liberal que el presidente Trump puede ensartar y pintar con éxito como un Satanás socialista.
Claro, Joe Biden puede ser aburrido y moderado para los demócratas; Pero si él es aburrido y moderado para los republicanos también, podría mantener a algunos tibios partidarios de Trump en casa el día de las elecciones.
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