Este seis de noviembre culminó otra de las tantas contiendas electorales en uno de los países más rico y prósperos de la tierra. Pero estas elecciones fueron distintas a otras, ya que estuvo presente además del efecto Trump, los movimientos civiles, protectores de inmigrantes ilegales y grupos feministas, quienes mantuvieron posiciones encontradas en cuanto al aborto, salarios, inmigración y porte de armas entre otros temas. Se podría decir que ha sido una de las elecciones más reñidas en los Estados Unidos.
Por Orlando José Bruzual
¿Pero qué llevó a este gran país a la división entre sus ciudadanos? Si bien para muchos republicanos ha sido el ex presidente Obama, quien ha sido el mayor responsable de dicha división; para los demócratas ha sido el discurso nacionalista del presidente Trump, el mayor responsable de los desacuerdos que en muchos aspectos sufre hoy día el país.
Para entender un poco habría que revisar algunas diferencias entre las ideologías de los dos partidos mayoritarios. Para los republicanos, el gobierno no debería intervenir en ningún tipo de actividad económica, ya que es el mercado el que determina los precios de los productos; Mientras para los demócratas, el gobierno en algunos momentos debe intervenir, para evitar que la clase más desprotegida sufra las consecuencias de un mercado salvaje.
Otro principio que los republicanos defienden es el derecho a la vida. Mientras para los republicanos el aborto debe ser penalizado, para los demócratas la única que debe decidir si se lo practica o no es la mujer.
El presidente Trump ha sido uno de los principales adversarios del derecho al aborto, al promover leyes que castiguen este tipo de práctica y reducir la ayuda financiera a países que mantienen legalmente este tipo de actividades.
Otra diferencia entre republicanos y demócratas tiene que ver con la globalización y el mercado internacional. Para el presidente Trump hay que cambiar las leyes y los tratados internacionales, ya que la balanza de pagos con China, México y Japón no nos favorecen, Mientras que los demócratas sostienen que la pérdida económica del ciudadano mantiene los conflictos y las guerras alejados del territorio de los Estados Unidos
Ahora que Washington estrena nuevos congresistas; representantes y senadores, el pueblo estadounidense se hace algunas preguntas:
- Con la mayoría demócrata en la Cámara Baja ¿qué dirección tomará el país?
- ¿Seguirá el presidente Trump con la idea de revisar los Tratados de Libre Comercio y los sustituirá por el Sistema de Impuesto de Importación?
- Por otro lado; ¿Qué pasará con la “immigración invisible”, responsable de estar infiltrando grupos armados de Centroamérica y del Medio Oriente al territorio de los Estados Unidos?
- ¿Podrá el presidente Trump seguir con su idea de mantener un país grande y próspero (como lo anunció en su campaña electoral) o volveremos a la era Obama-Clinton quienes, negociaron y dieron millones de dólares a la República Islámica de Irán, con tal de que detuvieran su programa nuclear?
En fin, son muchas preguntas que podríamos hacernos, pero son ellos, los nuevos congresistas quienes tienen la última palabra. Esperemos que entiendan que, como representantes de la primera nación libre del mundo, deben sentarse y dialogar por el bien del pueblo estadounidense y por el bien del mundo.
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