MiamiDiario se encuentra en Israel y comparte con todos nuestros seguidores y amigos este recorrido por los milenarios espacios considerados sagrados para las tres religiones monoteístas del mundo.
Por Adriel Reyes/MiamiDiario
La historia de Israel es conocida por millones de personas en el mundo a través de sus textos sagrados, la Biblia, la Torá, y el Corán recogen relatos que tuvieron por escenario esta tierra.
Pero caminar por sus estrechas calles, bajo su intenso sol es una experiencia que es dificil describir, ya sea devoto o no. La humanidad tal y como la conocemos se fraguó acá.
Testigo de excepción el Muro de los Lamentos. Considerado el lugar más sagrado de los judíos, atrae a millones de personas cada año, quienes usan sus ranuras para dejar sus peticiones. Es uno de los sitios de visita obligatorio por su simbolismo y significado para el pueblo judío.
Se le conoce como el Muro de Lamentos, porque los judíos llegan allí para lamentar la doble destrucción del Templo. Su nombre en hebreo es Hakótel Hama´araví que en castellano es simplemente Muro Occidental.
Caminar hacia el muro es en sí mismo una experiencia pues coincidirá con musulmanes, judíos, cristianos y armenios que lucen sus atuendos tradicionales, por lo que en ciertos momentos sentirá que se traslada en el tiempo.
La historia del Muro
El “Muro Occidental” es en la actualidad el único vestigio del Templo, es una sección de su muro de contención.
El Primer Templo fue construido por el rey Salomón para sustituir al Tabernáculo como único centro de culto para el pueblo judío. En el cuarto año de su reinado, se dedicó a la edificación del Templo de Jerusalén, destinado a convertirse en el centro de culto de todas las tribus de Israel.
Decidió emplazarlo en el monte Moriah, donde David había levantado un altar, en el cual se encuentra actualmente la Cúpula de la Roca.
Al interior, los muros estaban recubiertos con madera de cedro enchapada en oro. En la última cámara, Sanctasanctórum, se encontraba el Arca de la Alianza, considerada la morada de Yahvé. En el lado sudoeste se edificó el palacio que se comunicaba con el templo.
Veinte años fueron necesarios para finalizar este conjunto arquitectónico, siete para el templo y trece para el palacio. Su esplendor reflejaba el brillo del reinado de Salomón.
El templo fue saqueado por el faraón Sisac (Sheshonq I) en 925 a. C. y destruido por los babilonios durante el tercer asedio de Nabucodonosor II a Jerusalén en 587 a. C.
Con base en los estudios de los arqueólogo se ha hecho esta reproducción computarizada que permite admirar como fue el Templo de Salomón en todo su esplendor
El Segundo Templo, mucho más modesto, fue completado por Zorobabel en 515 a. C. fue a su vez destruido por las tropas romanas al mando de Tito en el año 70, en el Sitio de Jerusalén, durante la primera guerra judía.
Tras la conquista árabe de Jerusalén, en el año 657, en el lugar que ocupaba el Templo fue erigido el Domo de la Roca, un santuario musulmán construido en el sitio donde según la tradición musulmana el profeta Mahoma fue ascendido al cielo.
A partir de 1968, algunas excavaciones han descubierto restos de otras estructuras del antiguo santuario.
Y las nuevas tecnologías han abierto un nuevo camino permiten hacer llegar nuestras peticiones.
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