Usando un lenguaje claro de “nosotros contra ellos”, el Presidente Donald Trump y su campaña de reelección han comenzado a enmarcar su juicio político no como un juicio sobre su conducta sino como un referéndum sobre cómo los demócratas lo consideran a él y a sus partidarios.
Por Redacción MiamiDiario
A pocos días del comienzo del año electoral, la Casa Blanca y sus aliados están pintando la impugnación de Trump bajo cargos de abuso de poder y obstrucción del Congreso como un esfuerzo para deshacer su victoria en 2016 y descontar la voluntad del pueblo.
No hubo nada sutil en el tweet de Trump poco después de la impugnación: “En realidad, no están detrás de mí. Están detrás de ti”, estaba pegado sobre una foto de Trump señalando al lector. “Sólo estoy en el camino.”
Su campaña cree que la ira ante la impugnación puede ser la motivación necesaria para sacar a los votantes que se quedaron en casa en las elecciones del 2016 pero que aprueban al presidente y están hartos del establishment de Washington.
Nancy Pelosi, who has already lost the House & Speakership once, & is about to lose it again, is doing everything she can to delay the zero Republican vote Articles of Impeachment. She is trying to take over the Senate, & Cryin’ Chuck is trying to take over the trial. No way!….
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 23, 2019
“Después de tres años de siniestra caza de brujas, bromas, estafas”, rugió Trump durante un mitin nocturno de impugnación en Michigan, “los demócratas de la Cámara de Representantes están tratando de anular las boletas de decenas de millones de estadounidenses patriotas”.
Las palabras del presidente evocaron el mensaje de cierre de su campaña en el 2016 de que su rival demócrata, Hillary Clinton, se había burlado de los “deplorables” que lo apoyaban. En el 2020, está listo para apoyarse una vez más en las divisiones de la guerra cultural para retratar su campaña como un movimiento bajo el ataque del statu quo de Washington.
Los aliados de Trump en la Cámara de Representantes tocaron una fibra similar durante el debate de la impugnación, cuando varios legisladores republicanos hicieron sonar la palabra “odio”, declarando que los demócratas despreciaban al presidente y a su base. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, demócrata californiana, se había esforzado mucho para decir que no “odia” a Trump.
….What right does Crazy Nancy have to hold up this Senate trial. None! She has a bad case and would rather not have a negative decision. This Witch Hunt must end NOW with a trial in the Senate, or let her default & lose. No more time should be wasted on this Impeachment Scam!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 23, 2019
Cuando los legisladores y Trump huyeron de Washington para tomar un descanso en las vacaciones, el momento y los detalles del juicio en el Senado quedaron en duda. Pelosi dijo que estaba retrasando la transmisión de los dos artículos de la impugnación al Senado hasta que tuviera más información sobre los preparativos del juicio. Incluso con la esperada absolución del Senado, Trump sería el primer presidente que se presentara a la reelección después del juicio político.
Desde que comenzaron los procedimientos de impugnación, el Comité Nacional Republicano ha visto 600.000 nuevos donantes. La campaña y el RNC recibieron 10 millones de dólares en donaciones pequeñas en sólo 48 horas durante la semana de la impugnación.
“Esto iluminó nuestra base, iluminó a la gente que apoya al presidente. Ellos están frustrados, están molestos, y eso motiva a los votantes”, dijo recientemente el director de campaña Brad Parscale. “Han encendido una llama debajo de ellos”.
Con información de Click Orlando
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