Ola de homicidios-suicidios sacude el Sur de Florida: cuatro casos en 11 días

En el mes de junio el sur de la Florida fue escenario de una serie de homicidios-suicidios que dejaron una estela de horror y preocupación entre sus residentes. Este fenómeno, documentado por El Nuevo Herald, destacó la alarmante sucesión de estos trágicos eventos en un corto período de tiempo.

Un total de ocho personas fallecieron en estos sucesos, entre ellas un niño de tres años y un bebé de tres meses. La comunidad se enfrenta ahora a la difícil tarea de comprender y prevenir estas tragedias.

Aunque los asesinatos-suicidios son eventos que suelen captar la atención mediática, no son comunes. La rareza de que varios incidentes ocurran consecutivamente en un área específica genera inquietud entre expertos y ciudadanos. Los casos recientes en el sur de la Florida reflejan una tendencia preocupante que requiere atención y un análisis profundo de las causas subyacentes.

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Según Gun Violence Archive, una organización que rastrea la violencia armada, Estados Unidos tiene un promedio de 630 asesinatos-suicidios anualmente entre 2019 y 2023. Particularmente en Florida estos incidentes están en aumento, con 30 reportes hasta el 30 de junio, superando los 46 casos de todo 2023.

Meggen Sixbey, experta en suicidios de la Universidad de la Florida, señala que aunque la cobertura mediática y el efecto de imitación pueden influir en la ocurrencia de estos eventos, no son la fuerza principal detrás de ellos. Las personas que cometen asesinatos-suicidios ya están contemplando este escenario; la cobertura mediática simplemente puede hacer que la idea parezca más viable.

Cronología de homicidios-suicidios

– Kendale Lakes: El primer incidente ocurrió el 2 de junio, cuando la policía encontró cuatro cadáveres en una vivienda. Jesús Regueira Jr., de 62 años, disparó y mató a su madre, Mercedes Morato (84), a su padre, Jesús Regueira Sr. (83) y a su esposa, Kerstyn Stahre (61), antes de suicidarse. Vecinos informaron que el hombre se mostró visiblemente angustiado cuando las enfermeras acudían a atender a su madre, cuya salud estaba deteriorándose rápidamente.

– Coral Gables: Solo cuatro días después, el 6 de junio, Matthew Vincent Roll de 61 años asesinó a su pareja sentimental, Lusine Melikynan (41) y luego se suicidó en un apartamento de Coral Gables. El hijo de 20 años de Melikynan resultó herido, pero sobrevivió al ataque. Este suceso tuvo lugar cerca de la Secundaria Coral Gables, en el edificio Gables Ponce.

– West Kendall: El 7 de junio, Michael Andrés Pineda Lozano (41 años), mató a tiros a su exnovia Odalys Bancroft, (43) y al hijo de ella, Theodore Couto, de cuatro años. Ocurrió mientras estos estaban en un vehículo en el carril de cajeros automáticos de un Chase Bank en West Kendall. Lozano se suicidó posteriormente. Bancroft, una enfermera de quirófano del Jackson Health System, era muy querida por sus colegas, quienes lamentaron profundamente su pérdida.

– Deerfield Beach: El 13 de junio, en Deerfield Beach, Andre Lanns (27 años) mató a tiros a Marrina Guadagnino (23) y a su hijo de tres meses, Andre Lanns II. El hombre intentó suicidarse pero sobrevivió y posteriormente lo acusaron de dos cargos de homicidio en primer grado.

Qué tienen en común estos casos

La salud mental, antecedentes de violencia doméstica y el acceso a armas de fuego son factores comunes en los asesinatos-suicidios, según el Instituto Nacional de Justicia. Un estudio del Violence Policy Center también señalado por El Nuevo Herald, apunta a que este tipo de crímenes son predominantemente perpetrados por hombres.

En el libro “The Perversion of Virtue”, de Thomas Joiner, este describe cómo la mente de los agresores tergiversa estos conceptos para justificar sus acciones. Las motivaciones suelen incluir la piedad, el deber, la justicia y en menor medida la búsqueda de gloria. Estos actos a menudo se dirigen contra familiares o parejas sentimentales, desencadenados por sentimientos de abandono o angustia emocional intensa.

Es posible reconocer señales de advertencia para estos casos. Para ello hay que estar atentos a cambios abruptos en el comportamiento, como problemas para dormir, comer o socializar. Todos estos pueden ser indicativos de problemas graves. Joiner destaca que sentirse una carga para los demás es una señal importante de riesgo.

Las tasas de suicidio tienden a aumentar a finales de primavera y principios de verano. Posiblemente debido a un aumento en los niveles de energía que facilitan la acción suicida. Meggen Sixbey enfatiza la importancia de estar atentos a estas señales y brindar apoyo a quienes lo necesiten.

Si alguien está experimentando pensamientos suicidas, es vital contactar con líneas de ayuda como el National Suicide Prevention Lifeline (988) o la Crisis Text Line (texto “HELLO” al 741741) para obtener apoyo inmediato.