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Un nuevo libro habla de los escándalos de la última generación de la realeza británica

Mientras que la princesa Diana era conocida por ser la realeza de espíritu libre que vivía su vida en sus propios términos, que a menudo chocaban con las normas y tradiciones de la familia real con la que se había casado, un nuevo libro está listo para revelar que ella era incluso más rebelde de […]

Por Allan Brito
Un nuevo libro habla de los escándalos de la última generación de la realeza británica
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Mientras que la princesa Diana era conocida por ser la realeza de espíritu libre que vivía su vida en sus propios términos, que a menudo chocaban con las normas y tradiciones de la familia real con la que se había casado, un nuevo libro está listo para revelar que ella era incluso más rebelde de lo que la gente siempre pensó.

Por Redacción MiamiDiario

Durante su investigación para su próximo libro, “Kensington Palace: An Intimate Memoir from Queen Mary to Meghan Markle”, que se estrenará el 14 de mayo, el autor británico Tom Quinn habló con varios ex empleados del palacio de Kensington, compuesto por personal de aseo quienes dieron a conocer varios secretos nunca antes escuchados de la familia real.

El autor dio algunos detalles e incidentes interesantes que su libro cubrirá. Uno de esos casos fue el hecho de que la Princesa del Pueblo tenía la costumbre de tomar el sol en los veranos de finales de los años ochenta y principios de los noventa, a menudo completamente desnuda, en la azotea del palacio, que tenía un jardín.

Quinn dijo que,Diana a veces se adormecería por el calor y olvidaría que estaba en la azotea y se levantaría sin darse cuenta, sin sospechar que alguien podría verla.

“En los cinco años hasta su muerte en 1997, su vida había una curiosa mezcla de lo tranquilo y lo frívolo. Como una colegiala traviesa, a veces disfrutaba arrojando precaución al viento, rompiendo las restricciones de su vida de una manera que aterrorizó a su personal de seguridad, o sus ‘jugadores’, como se refería en broma a ellos “, escribió Quinn.

Otro empleado del palacio le dijo al autor: “Diana siempre quiso combinar ser una megaestrella, que es lo que fue en los últimos años de su vida, con ser una persona completamente anónima”.

El escándalo también tiene de protagonistas a la última generación de la realeza.

En cuanto a la llegada de los duques de Cambridge, los ex empleados destacan la amabilidad de Kate con ellos y, sobre todo, con Meghan Markle: “Ella es amable con su personal, en general, y fue muy cálida con Meghan cuando esta llegó”, comenta uno de ellos.

Aseguran que cuando la duquesa de Sussex se mudó a la residencia de Harry en los terrenos del Palacio de Kensington, Kate fue muy acogedora y que ambas parejas se habían llevado bien al principio.
“Kate se horrorizó cuando Meghan le gritó a un miembro de su personal; ese fue definitivamente el comienzo de las discusiones que provocaron la salida del Palacio de Kensington a Frogmore Cottage”.
Situaciones como esta hicieron que Meghan ganara una mala fama entre los empleados quienes sintieron alivio cuando ella y Harry se mudaron a la residencia de Isabel II en los terrenos del Castillo de Windsor.
Con información de Infobae

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