Anillos de cerveza comestible para peces, la gran innovación que nació en Florida

Al hablar de Florida es imposible no pensar en playa, sol y la arena. El estado es mundialmente conocido por el turismo en sus costas, especialmente en ciudades como Miami. Esto ha hecho que muchos residentes locales sientan una conexión especial con el mar.

Desafortunadamente, los océanos han sido uno de los grandes perjudicados con la contaminación. Más allá del calentamiento que afecta a la vida marina, cada año se depositan en sus aguas millones de toneladas de basura.

Como resultado, muchas especies viven en constante amenaza, tanto por comer plásticos como por quedar atrapadas en él. Frente a esta situación una cervecería de Florida, ha tenido una gran idea para disminuir los residuos comerciales.

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La compañía Saltwater Brewery en Palm Beach comenzó a utilizar empaques de cervezas ecológicos, creados por la empresa E6PR (Anillo ecológico de seis paquetes). Estos productores de cerveza artesanal iniciaron sus operaciones desde 2013. La línea de productos ha estado inspirada en la conservación del océano. En este sentido, muchas de sus ganancias han ido a organizaciones benéficas como CCA , Surfrider , Ocean Fundación  y MOTE, de acuerdo al medio Food Republic.

Pero poco después decidieron enfrentar cara a cara un problema que ha condenado a miles de especies: los anillos de plástico de seis cervezas. La mayoría de estos residuos tarde o temprano terminan en el océano, principalmente porque tardan años en degradarse.

En este sentido, la cervecería puso en práctica una tecnología que puede revolucionar la industria de la cerveza en unos pocos años. Los anillos de sus productos están elaborados con cebada usada y trigo. Además, aseguran que tienen una resistencia suficiente para sostener a las cervezas y son 100% biodegradables.

Pero lo mejor de todo, es que son comestibles. Por lo que, al llegar al océano cualquier especie los pueden devorar y no pondrán en peligro sus vidas.

Proceso de creación

En 2016 los directivos de Saltwater Brewery, especialmente Gus Lauria, director creativo y cofundador de We Believers, empresa encargada de la publicidad de la marca, quedaron sorprendidos por la cantidad de plástico que quedó después de una comida en la playa.

De inmediato, comenzaron una lluvia de ideas para solventar esta situación. La solución fue la más sencilla pero complicada a la vez: no producir plásticos. Posteriormente, se pusieron en contacto con la naciente empresa mexicana E6PR, la cual recién estaba presentando sus primeros prototipos.

De esta forma, la empresa nativa de Florida y la mexicana empezaron a trabajar en el primer anillo con capacidad para ser comercializado. El proceso duró años en su desarrollo hasta la actualidad, donde cada vez es más aceptado.

E6PR busca expandirse

Francisco García, director de operaciones de E6PR, dice que llevar el producto al nivel de rendimiento requerido fue un desafío.

Los ingenieros pasaron por múltiples iteraciones de prototipos para crear un soporte lo suficientemente resistente como para funcionar en cada paso del proceso, desde las máquinas de empaque y los almacenes hasta el envío y los estantes minoristas.

Sus creadores aseguran que incluso podría ser comido de manera segura por un humano. No obstante, no lo recomiendan ya que al estar expuesto desde su fabricación, podría estar contaminado con algún patógeno dañino para el hombre. Asimismo, afirman que tampoco sabe bien para nuestro paladar y se asemeja a ingerir una galleta muy rancia.

Desde entonces la adopción de la tecnología no ha parado y en la actualidad esa usada por más de 200 marcas en todo el mundo, repartidas en 24 países de África, Europa, América y Oceanía.

No obstante, son conscientes que aún tienen muchos retos por delante. Uno de los grandes problemas que deben solventar es la velocidad de producción de los anillos. No es lo mismo elaborarlos para pequeñas compañías de cerveza artesanal que para una multinacional.

Además, la producción de cada uno es de 10 a 15 centavos más costosa que el plástico, por lo que cervecerías pequeñas podrían negarse al cambio, al menos que se promulgue alguna ley. Esto no sería del todo descabellado, en 1989, Estados Unidos promulgó una medida para que todos los anillos se produjeran con plástico fotodegradable, que aunque no desaparece por completo, se desintegra considerablemente después de 120 días expuesto al sol.

Aunque confían que el mundo poco a poco se está alineando en una postura en contra de los plásticos y a favor de tecnologías biodegradables.

El océano está en peligro

Un estudio publicado en la revista Science en 2015 encontró que entre 40 000 y 110 000 toneladas métricas de desechos plásticos ingresan al océano anualmente solo de los Estados Unidos.

A nivel mundial, esta cifra es de ocho millones de toneladas. La contaminación plástica puede provenir de fuentes directas, como la basura que se arroja al océano, o de fuentes indirectas, como los vertederos donde el viento levanta la basura y la arroja a los desagües pluviales, que finalmente la llevan al mar a través de las tuberías.

Para el 2050 se estima que habrá más plástico que peces en el océano, situación que a diferencia del calentamiento global, aún es reversible.