Las etiquetas son nuestras aliadas en la búsqueda de una alimentación consciente y saludable, ofreciéndonos la información necesaria para elegir sabiamente.Sin embargo, para muchos, pueden parecer un enigma, llenas de números y términos complicados. Pero no temas, porque dominar el arte de leer estas etiquetas es más sencillo de lo que crees.
En este espacio te llevaré de la mano a través de los pasillos de tu supermercado, para que puedas desglosar cada parte de la etiqueta nutricional y tomar decisiones en beneficio de tu salud y bienestar.
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Prepárate para transformar la forma en que compras y comes; es hora de convertirte en un experto en etiquetas nutricionales. ¿Estás listo?
Ingredientes
Lee los ingredientes y asegúrate que tengan concordancia de lo que estás comprando. Ve a la tabla nutricional y chequea datos importantes como el total de tamaño de la porción, carbohidratos, azúcares añadidos, grasas trans y sodio.
Te explico:
Voltear el producto y buscar los ingredientes de la etiqueta es primordial. Muchas personas lo voltean, pero solo posan sus ojos en las tablas nutricionales. No está mal, pero siempre hay que verificar los ingredientes para qué contiene el producto.
La clave para una buena salud es saber qué estás comiendo. Foto Freepik
Además, es importante que tenga ingredientes que concuerden con lo que compras. Por ejemplo: si estás llevando una salsa de tomate, en los ingredientes debería estar incluido tomates. ¿Lógico, no?, para sorpresa de muchos, este ingrediente puede brillar por su ausencia en algunas marcas de ese producto.
Otros tips que te puedo dar con respecto a los ingredientes, es que siempre el que está listado de primero es el qué mayor porcentaje tiene. Mientras que el último, lo que menos posee.
Volviendo al ejemplo de la salsa de tomate, el primer ingrediente en la etiqueta debería ser tomate. También otra recomendación que siempre le doy a mis pacientes es que el producto tenga la menor cantidad de ingredientes posibles. Si el producto tiene más de 5 o 6 ingredientes, te recomiendo buscar otra opción.
Tabla Nutricional
Revisa siempre el tamaño de la porción. La información nutricional de la tabla corresponde al tamaño de la porción, no a todo el producto.
Aprender comprar productos saludables, es el primer paso para mejorar nuestra nutrición. Foto Freepik
Carbohidratos. Enfócate en “carbohidratos totales”. Dependiendo de tu condición de salud este número varía en lo recomendado.
Observa la fibra y azúcares añadidos. No compres productos con azúcares añadidos, o si lo vas a comprar que no exceda la cantidad de 5g.
Evita las grasas trans a toda costa.
Ten en cuenta un principio fundamental para una alimentación saludable: los mejores productos son aquellos que no necesitan etiqueta. Esto incluye alimentos frescos y naturales como huevos, carnes, pollos, así como una variedad de vegetales y verduras. Estos son los pilares de una dieta balanceada y nutritiva. Sin embargo, sabemos que en la vida moderna, los alimentos empacados a menudo encuentran su camino en nuestros carritos de compra por conveniencia. Cuando esto suceda, es vital estar armado con conocimientos para elegir inteligentemente.
Muy pronto te contaré más sobre los ingredientes específicos que deberíamos evitar, pero por ahora, comencemos con el primer paso hacia una elección consciente y saludable.
Valeria Pérez es licenciada en nutrición y dietética (RDN,LDN). Se graduó en la Universidad de Florida. También es columnista de Miami Diario. Síguela en sus redes sociales: Instagram @itsvalthedietitian
