Al menos tres empleados de Palms West Hospital, pasaron una noche fatal luego que fueran brutalmente atacados por una mujer. La sospechosa tenía a su bebé recluido en la unidad de cuidados intensivos neonatales.
Según el informe policial difundido por Local10, Kendra Greene de 31 años, fue detenida luego de apuñalar a tres personas el jueves 13 de julio.
La oficina de Sheriff del condado de Palm Beach, dijo que la mujer ingresó a la unidad de cuidados intensivos para agarrar al recién nacido y llevárselo.
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Cuando los empleados se percataron de la irregularidad, enfrentaron a la sospechosa e impidieron que saliera del hospital con el niño.
Al verse acorralada, Greene sacó un cuchillo e hirió a las tres personas que estaban a su alrededor. Posteriormente y ante el delito cometido, la mujer dejó al bebé en manos de un familiar y escapó antes de que la policía llegara.
Afortunadamente el bebé está en condición estable
Luego de un par de horas de búsqueda, finalmente los agentes de seguridad lograron detener a la sospechosa. La policía no reveló al momento mayores detalles sobre el estado de la mujer y las razones por las que actuó de esta manera.
Local10 notificó que los tres empleados de Palms West Hospital, recibieron atención médica y se encuentran estables.
En cuanto al estado de salud del bebé, la oficina de Sheriff notificó que está en condición favorable, pero permanecerá en cuidados intensivos.
Last night, we responded to a stabbing at Palms West Hospital. Kendra Greene, the suspect, entered the NICU unit and removed her three-day-old infant from the ventilator. In her attempt to leave with the baby, hospital staff members intervened, so she took out a knife resulting… pic.twitter.com/r8PbpWFsZE
— PBSO (@PBCountySheriff) July 14, 2023
Acusada de abuso infantil agravado
Greene ingresó en la cárcel del condado de Palm Beach el viernes 14 de julio y enfrenta múltiples cargos por agresión agravada con un arma mortal. Adicionalmente, está acusada de abuso infantil agravado, agresión y resistencia a un oficial.
Por ahora la investigación permanece abierta ya que se desconoce cuáles fueron los motivos que impulsaron a la mujer a llevarse al niño de forma abrupta.
Durante la primera audiencia celebrada la mañana del viernes, el juez a cargo del caso, impuso una fianza de $300,0000.