Al momento de cumplir su labor, los agentes de seguridad deben lidiar con una variedad de actitudes por parte de los criminales. En algunos casos, tienden a ser groseros, peligrosos, grotescos y en otras simplemente pretenden ser graciosos y evadir su responsabilidad.
En el condado de Polk, en el estado de Florida, un caso particular causó risa y sorpresa por la forma en que el sospechoso, trató de ‘despistar’ a las autoridades. A través de la cuenta en Facebook de la oficina del Sheriff, compartieron la historia de Johnny Yates de 41 años, buscado por agresión agravada.
El sábado 14 de octubre, los agentes se trasladaron a una vivienda ubicada en Lakeland, luego de recibir un reporte sobre la presencia de un sospechoso. Cuando llegaron, notaron una pizarra con un mensaje particular que decía “¡Johnny Yates NO vive aquí!!”
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“¡Cielos! Una pizarra nunca nos había mentido antes, ¿deberíamos creerlo?”, escribieron en la publicación de Facebook en tono irónico.
Por supuesto… la policía no le creyó al criminal
Las autoridades aclararon en el comunicado que tenía la certeza que el hombre estaba adentro de la vivienda, ocultándose para evadir su responsabilidad. No obstante, la policía hizo tiempo mientras interrogaban a varias personas por la zona.
Luego de algunos minutos, notaron a una persona saliendo de la casa y decidieron preguntarle por Johnny. Para sorpresa de los oficiales, esta afirmó que efectivamente el sospechoso estaba dentro junto a otros acompañantes.
Acto seguido, las autoridades rodearon la vivienda y comenzaron a llamarlo a través del altavoz. Sin embargo, no había respuesta, todas las personas que estaban dentro permanecieron calladas a fin de despistar a los oficiales.
Lo obligaron a salir de la casa con humo
El llamado continuó durante aproximadamente una hora, pero en vista de que Johnny no emitió ninguna respuesta, la policía debió actuar por la fuerza.
Los agentes lanzaron una bomba de humo en la casa y gritaron por última vez el nombre de sospechoso, pero como no obtuvieron éxito, ingresaron en compañía de un policía canino, para capturar al criminal.
El Departamento de Policía del condado de Polk informó que Johnny estaba escondido en una cómoda modificada. Finalmente y luego del extenso proceso, fue arrestado y llevado a la cárcel conocida con el sobrenombre, Bed & Breakfast de Grady Judd.
En la vivienda habían otras cuatro personas que también acabaron encarceladas por resistirse a las autoridades y tratar de ocultar al criminal.
“Cada uno recibió un regalo de despedida, cargos por resistencia y un viaje con todos los gastos pagados a la cárcel”, escribieron graciosamente al finalizar la publicación.
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