Dos personas fueron arrestadas por estafar telefónicamente a un anciano

Detectives de la policía de Port St Lucie arrestaron a dos sospechosos, Jordan Dor, de 25 años de edad y Jenny Richard, de 26, luego que lograran interceptar el dinero y devolvérselo a la víctima, un anciano de 88 años, tras apresar a los hombres.

Lo interesante y muy positivo de este caso es que la policía de Port St. Lucie empezó su trabajo de investigación, luego que la oficina del alguacil del condado Des Moines en el estado de Iowa los contactara ya que uno de sus residentes, un anciano de  cayó víctima de una estafa telefónica.

Amanda Butaka, detective de la policía de Port St Lucie, dijo que la “estafa típicamente es una persona llamando a un adulto mayor diciendo que es su nieto o nieta diciendo que estaban en la cárcel y necesitaban dinero para pagar la fianza. En este caso la víctima fue un anciano de 88 años que envió 8 mil dólares en efectivo a una residencia bajo nuestra jurisdicción”.

Las autoridades tuvieron tiempo de rastrear el paquete con el dinero antes que llegara a su destino.

“Pudimos ver a dos sospechosos llegando a la casa en cuestión tomaron el paquete y los seguimos. No tenían idea que los estábamos siguiendo unos minutos después un patrullero de carreteras realizó una parada de tráfico y cuando nos acercamos al carro el paquete estaba en el asiento delantero”, dijeron las autoridades.

Ambos sospechosos fueron arrestados y llevados a la cárcel de Port St Lucie, mientras el dinero se le devolvió a la muy agradecida víctima.

Arrestan a dos sospechosos de estafar telefónicamente a un anciano https://t.co/OzvhxyhBez

— Telemundo51 (@Telemundo51) May 27, 2022

La detective principal del caso da recomendaciones para no caer víctima de estos criminales.

“Tomen en cuenta que ninguna cárcel los va a llamar directamente para pedirles dinero en efectivo y que sea enviado a una dirección así que siempre verifiquen con miembros de la familia si efectivamente su ser querido está en la cárcel o pregunten en qué cárcel está y llamen directamente a esa cárcel y si aún no están seguros llamen al 911”, aclararon las autoridades.

Estos dos sospechosos enfrentan cargos de robo en mayor cuantía y han salido de la cárcel tras haber pagado una fianza. Por otro lado las autoridades piensan que estos sospechosos son parte de una red más grande que comete este tipo de fraudes en el sur de la Florida.