Florida

Embarcaciones abandonadas ahora serán retiradas por la FWC en el sur de Florida

Gracias a un nuevo programa los dueños de navíos obsoletos podrán entregarlos de manera gratuita.

Por Angel David Quintero
Embarcaciones abandonadas ahora serán retiradas por la FWC en el sur de Florida
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Florida es un estado que se caracteriza por contar con embarcaciones de todo tipo en sus canales y aguas abiertas. Pero, ¿te has preguntado alguna vez qué ocurre con esos navíos cuando se vuelven viejos e inservibles?

Aunque retirar una embarcación que ya no puede estar operativa es costoso, sin duda es una responsabilidad y obligación para su propietario. En caso de dejarlas abandonadas, pueden recibir grandes multas y hasta ir a prisión.

Sin embargo, la costa del sur de Florida está plagada de botes en estado de deterioro, por lo que varias agencias unieron fuerzas para limpiar las vías fluviales. Los organismos alertaron que estos navíos representan un gran peligro para el medio ambiente, así como para otros navegantes que circulen cerca.

Leer más: Aumento en nivel del mar tendría impacto económico devastador en Florida

El programa encabezado por la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC, por sus siglas en inglés) exhorta a los dueños de barcos obsoletos a que los entreguen de forma voluntaria. A través de esta iniciativa podrán deshacerse de sus embarcaciones de manera legal y gratuita.

Las embarcaciones abandonadas representan un riesgo para otros navegantes. Foto: Freepik

En la llamada “Operación Barrido Limpio” también está participando la Unidad de Vertidos Ilegales del Condado de Miami-Dade, así como autoridades de la ciudad de Miami. En el marco de este plan de acción, en los próximos días realizarán inspecciones de navíos en todo el sur de Florida. Si los funcionarios consideran que una embarcación está abandonada, la etiquetarán para su posterior eliminación.

En lo que va de 2023, la FWC ha retirado 737 embarcaciones de las aguas del estado. Estas cifras representan un gran esfuerzo por parte del organismo, que en promedio retira unas 600 al año. De igual forma, el ente señaló que están investigando otras 900 para confirmar si están en condición de abandono o serán reclamadas.

La entidad insistió en la oportunidad de ceder estas unidades de manera voluntaria. Para conocer más información acerca del programa, puede ingresar acá.

¿Qué tipo de embarcaciones se consideran abandonadas?

Los propietarios de embarcaciones deben estar atentos a los signos de que su navío está llegando al final de su vida útil. Si ya no se puede utilizar, el dueño debe encontrar una manera de deshacerse de ella de manera legal y responsable.

En Florida es un delito grave dejar abandonado un navío. Foto: Freepik

Ahora mismo es el momento idóneo para hacerlo a través de la Operación Barrido Limpio. Sin embargo, en condiciones regulares, una opción es vender la embarcación. Si no hay compradores, el propietario debe llevarla a un vertedero aprobado. Esto es mucho más económico que retirar un navío sumergido, en caso de que esto ocurra y sea sancionado.

Formas de deshacerse de un barco penadas por la ley:

– Hundir una embarcación sin la aprobación del Departamento de Protección Ambiental y del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. Esto se debe a que pueden contaminar el agua y los hábitats marinos.

– Descartar un navío dejándolo a la deriva. Representa un peligro para la navegación y la seguridad pública.

– Encallar y dejar una embarcación en una rampa para botes. Puede bloquear el acceso a la rampa y causar problemas de seguridad.

– Amarrarlo sin ningún plan para continuar con su conservación y mantenimiento. Podría ocasionar que la embarcación se deteriore y se convierta en una amenaza para el medio ambiente.

Esta iniciativa es el plan perfecto para dueños de embarcaciones obsoletas. Foto: Pixbay

– Quemar el barco en aguas abiertas para destruirlo. Esta acción libera contaminantes en el aire y el agua.

– Dárselo a alguien sin transferir adecuadamente el título y la propiedad. Esto puede hacer que el propietario original sea responsable de cualquier daño o problema que cause la embarcación en el futuro.

Hacer cualquiera de estas acciones en aguas de Florida es considerado como un delito grave de tercer grado. Esto significa que la pena máxima es de cinco años de prisión y/o una multa de $5,000.

El infractor también puede ser obligado a pagar la restitución al estado por los costos de limpieza y eliminación de la embarcación, así como por cualquier daño o lesión que cause. Los gastos se elevan mucho más si el navío se hunde y el dueño es obligado por el estado a pagar el costo de recuperarlo.

Relacionados