Florida

Laboratorio de Florida estrena prueba que detecta ameba comecerebros en apenas 5 horas

En la mayoría de los casos, los pacientes mueren sin recibir un diagnóstico a tiempo.

Por Angel David Quintero
Laboratorio de Florida estrena prueba que detecta ameba comecerebros en apenas 5 horas
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Desde 1962, se han registrado en Estados Unidos 160 casos de infección por la ameba comecerebros, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Esta institución asegura que esta extraña bacteria se presenta en aproximadamente 3 personas cada año y es muy difícil sobrevivir a ella.

En marzo de este año, un hombre de Charlotte, Florida, murió tras contagiarse con la ameba, a través de lavados nasales con agua del grifo. Y es que este parásito puede estar presente en cualquier cuerpo de agua dulce como piscinas, ríos o lagos. La contaminación ocurre cuando el agua infectada entra por la nariz de la persona.

Uno de los mayores problemas que han tenido los médicos en todos estos años es la detección de la infección. A menudo, descubren que un paciente tenía la ameba comecerebros después de su fallecimiento, sin oportunidad de recibir un tratamiento adecuado.

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Afortunadamente, ahora es más fácil detectarla y Florida está siendo pionera en esta labor. El AdventHealth, un sistema de atención médica sin fines de lucro, con sede en Altamonte Springs, Seminole, ha desarrollado un método para diagnosticar el parásito en tan solo 5 horas.

Muchos doctores en emergencias no suelen considerar la posibilidad de tener un caso, ante lo extraña de la enfermedad. Foto: Freepik

Florida avanza en detección de ameba comecerebros

José Alexander, médico microbiólogo de instituto, recordó que las personas pueden infectarse cuando el agua les ingresa por la nariz. La mayoría de los casos no recibe un diagnóstico a tiempo y el 97% de los infectados termina muriendo.

La solución para el centro de diagnósticos con sede en Florida fue el desarrollo de una prueba molecular. El experto resaltó que esto fue posible, en gran parte, gracias a la pandemia de Covid-19. Los establecimientos de salud recibieron una gran cantidad de recursos y una vez que acabó la emergencia, pudieron usarlos para investigar otras patologías.

Alexander explica que cuando un paciente es sospechoso de estar infectado de la ameba, se le debe practicar una punción lumbar. Posteriormente, el líquido espinal debe analizarse en menos de 48 horas. “Podemos correr una prueba y en cinco horas tener un diagnóstico”, dijo el especialista a Telemundo. Además, advirtió a otros centros de salud que, en caso de durar más de 48 horas, las muestras deben ser refrigeradas.

Para llevar a cabo las pruebas tan solo es necesario hacer una punción lumbar y enviarla a los laboratorios. Foto: Freepik

Gracias a esto, es posible que las personas que se infecten puedan recibir un tratamiento oportuno y así reducir la alta tasa de mortalidad. Hasta el momento, han recibido de 10 a 15 pruebas y por suerte, todas han resultado negativas.

El científico aclaró que también es posible detectar el parásito a través de las pruebas disponibles en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), aunque se desconoce cuánto tiempo se llevan para emitir resultados. No obstante, considera que la AdventHealth es la mejor opción para los habitantes de Florida debido a la rápida respuesta.

Señales de infección

Debido a que es mucho más común una mordida de tiburón que esta patología, los médicos no están acostumbrados a detectarla. Los síntomas iniciales de la infección incluyen dolor de cabeza intenso, fiebre, náuseas y vómitos. Con el tiempo, la enfermedad puede progresar a rigidez en el cuello, convulsiones y coma. Casi todos los pacientes mueren en aproximadamente 5 días.

Las autoridades recomiendan tomar precauciones al bañarse o lavarse la cara en aguas cálidas y estancadas. Para mayor protección, se recomienda usar agua destilada o esterilizada, especialmente para los niños. Por otra parte, cuando nadamos en piscinas o ríos debemos evitar que el agua ingrese por nuestra nariz, con el uso de instrumentos especializados para ese fin.

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