Farándula

Para toda la vida: anciano aprendió a maquillar a su esposa que está perdiendo la vista

Una pareja de Waterford, Irlanda, se ha vuelto viral en las redes sociales por ser un gran ejemplo de amor verdadero y duradero a través de los años. Ellos son los Monahan, una adorable pareja conformada por Des, de 84 años, y Mona, de 83 años de edad. La anciana pareja está pasando por una […]

Por Allan Brito
Para toda la vida: anciano aprendió a maquillar a su esposa que está perdiendo la vista
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Una pareja de Waterford, Irlanda, se ha vuelto viral en las redes sociales por ser un gran ejemplo de amor verdadero y duradero a través de los años. Ellos son los Monahan, una adorable pareja conformada por Des, de 84 años, y Mona, de 83 años de edad.

La anciana pareja está pasando por una de las situaciones más difíciles de su matrimonio, pero ellos no se han rendido ante las complicaciones y reinventan su amor cada día más.

A Mona Monahan le diagnosticaron el año pasado un daño severo en su vista y en un futuro cercano quedará completamente ciega.

Varios retos se le suman a la mujer ante perder uno de los sentidos, pero cuenta con el apoyo incondicional de su marido. Una de las tareas en la que más se ha empeñado para aprender es el maquillaje, ya que después que Mona sea invidente no podrá hacerlo por sí misma.

“La vista de Mona se está deteriorando y no podrá maquillarse en el futuro, así que pensé que cuanto antes lo aprendiera mejor”, es lo que dice el dulce Des ante la situación de su esposa.

Des está tomando clases con la maquilladora profesional Rosie O’Driscoll, que desde su tienda Debenhams busca la mejor manera de ayudar y enseñar a la pareja en hacer un estupendo maquillaje.

La enseñanza va estupendamente. Des ya ha empezado a usar lápices labiales, además de conocer los colores indicados para su amada esposa y también los diferentes tonos para usar sobre la hermosa Mona.

Des ha sido bastante emprendedor en la práctica del maquillaje, mientras Rosie intentaba explicarle, él mismo tomó la iniciativa de tomar los pinceles y empezar a practicar el maquillaje.

Ahora, la práctica ha hecho al maestro, tanto así que Des asegura que él ya está más que preparado para impartir su propia clase para maquillar.

Mona está muy feliz ante la disposición de su esposo para su ayuda y está relajada porque, aunque no logrará verse, sabe que su marido la dejará tan bella como siempre.

 

Fuente: Uniradio Informa

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