Visión, el cocodrilo bebé que nació sin ojos y sobrevive en santuario de Florida

Nacer con alguna limitación física siempre demanda una gran determinación para salir adelante. Aunque hay muchas leyes que protegen a las personas de la discriminación y promueven la igualdad, aún estamos lejos de un mundo realmente justo.

En el caso de los animales, la situación es más crítica. Si las especies se están viendo cada vez más amenazadas con la expansión de las zonas urbanas, aquellas que nacen con alguna discapacidad tienen pocas probabilidades de sobrevivir.

Sin embargo, esto parece estar cambiando con Visión, un cocodrilo americano bebé que vive en el Santuario de Vida Silvestre Everglades Outpost en Homestead. La principal característica de este pequeño reptil es que nació sin ojos.

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Los cuidadores de Visión dicen que nació, aproximadamente, el pasado 10 de mayo y alguien lo donó al recinto. A pesar de esto, los encargados del lugar no anunciaron su llegada durante los primeros días, debido a que se trataba de un pequeño cocodrilo, que tenía que luchar por su vida cada día y no sabían si lo lograría.

A pesar de todas las dificultades, el reptil demostró que un impedimento físico no le iba a quitar las ganas de vivir. Por esta razón, los trabajadores del santuario decidieron presentarlo oficialmente en sus redes sociales.

El cocodrilo ha demostrado que sus otros sentidos funcionan plenamente y se ha adaptado muy bien. En esta línea, su cuidadora destacó que le gusta mucho comer, lo que ha servido para su desarrollo. Cada vez que llega el momento de ingerir sus alimentos, demuestra una gran agilidad.

Un aspecto muy importante en este caso es el recinto en el que vive y pasa la mayor cantidad de tiempo. Los empleados del lugar lo han preparado un hábitat muy simple, para que pueda memorizar todo lo que tiene a su alrededor.

 

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La vida de este cocodrilo bebé aún está en riesgo

La historia de Visión, sin duda, podría servir de inspiración para muchas personas. Aunque de momento todo va bien con su crianza, los empleados del recinto son conscientes de que su situación es delicada y siempre debe estar bajo observación.

El santuario detalló que todavía no descartan que pueda tener alguna otra patología. Explicaron que su falta de desarrollo ocular pudiera ser producto de alguna afectación cerebral que no han podido detectar.

Los especialistas deben realizar más evaluaciones para determinar si, entre otras cosas, sufrió un agrandamiento de cerebro en algún momento de su corta vida.