Coyote devora a un chihuahua en Fort Lauderdale y deja a familia devastada

Una familia de Fort Lauderdale se vio envuelta un un incidente desgarrador que los dejó en duelo y puso en alerta a su vecindario. El pasado martes un coyote interrumpió la tranquilidad de su hogar, arrebatándoles a su amada mascota, un chihuahua llamado Big Boy.

La tragedia ocurrió en la madrugada del 23 de julio cuando el perro de 10 años de edad fue secuestrado y alejado del área por el animal salvaje. Todo ocurrió mientras el dueño del perro, James Thomas, era testigo.

De acuerdo con las declaraciones del hombre, él y su perro estaban en el frente de su casa en Melrose Park cuando ocurrió el hecho. Disfrutaban de las primeras horas del día cuando de la nada apareció el coyote.

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Thomas escuchó el ladrido angustiado de Big Boy, pero cuando salió corriendo el animal salvaje ya había cruzado la calle con su perro en la boca. Aunque corrió detrás del depredador, no logró alcanzarlo y fue la última vez que vio a su mascota.

“Realmente duele. Es como perder a un hijo. No me molestaría tanto si hubiera podido atraparlo e incluso haberlo enterrado, pero se lo llevó a algún lugar y se lo comió”, dijo Thomas.

Vecindario en alerta

Más allá de la familia Thomas, este evento impactó en toda la comunidad de Fort Lauderdale. Los vecinos comenzaron a reportar avistamientos de coyotes en a zona y evidencias de estos animales deambulando por patios traseros y avenidas.

Imágenes de un video captado por cámara Ring, mostraron a un coyote husmeando alrededor de la propiedad de uno de los vecinos. Esto ocurrió pocos días antes del ataque y dejó en evidencia el asedio constante de estos animales en el área.

Los residentes se mostraron alarmados ante la creciente presencia de estos depredadores, que ya parecen no temer a los humanos.

Además del ataque a Big Boy, Thomas también perdió varios gatos en circunstancias similares. Sus otros felinos viven aterrorizados, refugiándose en el patio trasero o en el techo de su casa.

Exigen acciones a las autoridades

El incidente en el que esta familia perdió a su mascota hizo que consolidaran un llamado urgente a la acción. El devastado dueño del chihuahua pidió a las autoridades que tomen medidas decisivas contra los coyotes. A su juicio los profesionales competentes deben colaborar para evitar que otras personas experimenten el mismo dolor.

El incidente puso sobre la mesa la necesidad de una mayor vigilancia y control sobre la fauna salvaje que invade áreas residenciales.

Por su parte, las autoridades de Fort Lauderdale están investigando la situación y trabajando para abordar el problema. Aunque las medidas están en proceso, la comunidad sigue preocupada por la amenaza persistente que estos animales representan para sus hogares y seres queridos.