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Dra. Aliza: Sarampión, cuando las vacunas son víctimas de su éxito

A las personas se les olvidan las terribles epidemias del pasado por las que millones de personas morían de diferentes enfermedades antes de que tuviéramos vacunas. Estamos tan acostumbrados a que las vacunas hagan su trabajo que a veces son víctimas de su propio éxito. Es el caso de lo que pasa actualmente con el […]

Por Allan Brito
Dra. Aliza: Sarampión, cuando las vacunas son víctimas de su éxito
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A las personas se les olvidan las terribles epidemias del pasado por las que millones de personas morían de diferentes enfermedades antes de que tuviéramos vacunas. Estamos tan acostumbrados a que las vacunas hagan su trabajo que a veces son víctimas de su propio éxito. Es el caso de lo que pasa actualmente con el sarampión.

Por Aliza A. Lifshitz

Afortunadamente, hemos logrado disminuir los casos de sarampión gracias a las inmunizaciones, pero debido a miedos infundados una enfermedad que podría estar ya erradicada sigue afectando a la población en los Estados Unidos.

Y es que en lo que va de 2019 se han reportado 1,234 casos de sarampión en 31 estados, incluyendo dos en Florida. Este es el mayor número de casos reportados de esta enfermedad desde 1992, una situación que se podría evitar si todos nos vacunáramos.

El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas que existen. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en 2017 causó cerca de 110,000 muertes, sin contar los casos de discapacidad debido a daño cerebral, ceguera o dificultad para oír.

El resurgimiento del sarampión en los países desarrollados se debe a la creciente desinformación contra las vacunas. El sarampión es muy contagioso y cualquier persona que no está vacunada (no ha completado sus vacunas o tiene contraindicaciones médicas reales para vacunarse) puede infectarse cuando va al cine, a un juego de fútbol, a un parque de diversión (especialmente por el alto tránsito de turistas), etc.

En el brote de este año, la mayoría de los casos se han presentado entre las personas que no se habían vacunado contra el sarampión, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Aun cuando las tasas de vacunación de Florida están por encima del 90%, los expertos en salud pública se preocupan por el impacto potencial cuando muchos padres eligen no vacunar a sus hijos.

Prevención, una cuestión de salud pública

El brote reciente de sarampión nos recuerda una vez más la importancia de las vacunas para todos. Si una persona se infecta en una comunidad en donde otras no están vacunadas, se inician brotes que pueden llevar a epidemias.

Algunos padres piensan que la decisión de vacunar a sus hijos es algo que únicamente les afecta a ellos y a sus familias, pero esto no es cierto.

Cuando los padres no vacunan a sus hijos no sólo los están poniendo en riesgo a ellos, sino también a otras personas como a las mujeres embarazadas; a las personas que tienen su sistema inmunológico (o de defensa) bajo, por ejemplo, si están en tratamiento para el cáncer; a los bebés menores de un año; y/o a las personas que no se pueden vacunar porque son alérgicos a algún componente de la vacuna.

La decisión de prevenir y vacunarse es una cuestión de salud pública, no sólo una decisión personal.

La comunidad médica no puede combatir la epidemia por sí sola, necesita la ayuda de las escuelas y de los padres. El riesgo de la vacuna es mínimo y los beneficios son enormes. Una vacuna tiene una efectividad del 95% en cuanto a su protección contra el sarampión cuando se administra a partir de los 12 meses, y la efectividad aumenta al 99% con 2 vacunas.

Enfermedades que viajan.

Uno de los factores conocidos para la transmisión del sarampión es viajar a países en donde esta enfermedad es endémica y, desde luego, la exportación del sarampión cuando las personas de esos países viajan a otros.

Según las autoridades, el brote de este año podría estar relacionado con casos de personas expuestas a viajeros que trajeron la enfermedad de otros países como Israel, Ucrania y Filipinas, donde hay un porcentaje elevado de personas que no se vacunan y que desarrollan sarampión.

¿Cuáles son los síntomas del sarampión?

Los síntomas generalmente empiezan 10 a 12 días, (pero puede ser hasta 21 días) después de estar expuesto a alguien con sarampión. Incluyen fiebre (puede ser mayor de 104oF o 40oC), malestar general, secreción o flujo de la nariz, tos, dolor de garganta, y enrojecimiento de los ojos. Dos a cuatro días más tarde, aparece una erupción que se inicia rodeando el cabello, en las orejas, en la cara, el cuerpo, los brazos y las piernas. Las complicaciones incluyen, entre otras: neumonía (pulmonía), encefalitis (inflamación del cerebro) y hasta la muerte.

¿Cómo se transmite?

El sarampión se transmite a través de pequeñas gotas de las vías respiratorias que se encuentran en el aire. Es muy contagioso. La persona con sarampión tiende a ser contagiosa 4 días antes y 4 días después a que le aparece el salpullido o erupción en la piel. Por eso, si se sospecha que alguien tiene sarampión, se debe de aislar de inmediato.

¿Quién debe vacunarse?

Excepto por algunas excepciones, todos deben vacunarse contra el sarampión. Está contraindicada en las mujeres embarazadas y en las personas que tienen su sistema inmunológico (de defensa) deprimido, como las personas con VIH avanzado o están recibiendo quimioterapia.

La mejor protección contra el sarampión consiste en 2 dosis de la vacuna. La mayoría de los niños reciben la primera dosis a los 12 meses y la segunda antes de entrar a kínder. Algunos niños que viajan internacionalmente la reciben antes de cumplir un año, pero la vacuna no tiende a ser tan eficaz a esa edad.

Algunas personas se preguntan si necesitan una inyección de refuerzo. No la necesitas si tienes evidencia de inmunidad.

Sobre la Dra Aliza

Aliza A. Lifshitz, conocida por su amplia trayectoria en los medios hispanos como la Dra. Aliza, es la experta de salud de la cadena de televisión educativa para la comunidad hispana HITN. En HITN es anfitriona del bloque diario de programación Vida y Salud, un espacio en el que comparte información y herramientas a los hispanos para llevar vidas más saludables y comunicarse mejor con sus doctores.

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