Indigente agredido por policías en Hialeah rompe el silencio

El caso de agresión contra un indigente en Hialeah, en el condado de Miami-Dade, ha trascendido. Nuevas pruebas sobre el abuso de poder y uso de la fuerza, por parte de dos ex agentes del Departamento de Policía, fueron publicadas en varios medios locales.

La defensa de Rafael Otano de 27 años y Lorenzo Orfila de 22 años, se enfocaron en desmentir las declaraciones del indigente. En este sentido, los juristas cuestionaron que la palabra de un hombre que tiene historial de alcoholismo y consumo de drogas, se tomara en cuenta antes que las declaraciones de los agentes.

No obstante, los ex oficiales también involucraron a dos civiles, que obligaron al indigente a firmar una declaración jurada, que procedió sin la presencia ni el permiso de la víctima.

Durante la audiencia celebrada en días pasados, se determinó que ambos oficiales incurrieron en secuestro y agresión contra José Ortega Gutiérrez de 50 años. Un juez fijó fianza para los ex policías de Hialeah, arresto domiciliario y una orden de alejamiento de la víctima.

“Me cayeron a golpes, yo no estaba haciendo nada”

En medio del revuelo por las actuaciones de los ex oficiales de la policía de Hialeah,  salió a relucir la versión de la víctima. El video grabado por cámara corporal del agente fuera de servicio que lo ayudó,  mostró el estado en que fue hallado Gutiérrez tras la golpiza,

“Me vio con una cerveza en la mano. Yo la boté y me tiró”, se escucha en el material recopilado.

En el video, se escucha cuándo el oficial pregunta sobre las personas que lo agredieron y el hombre confirmó que se trató de dos policías de Hialeah.

“Me llevaron y me cayeron a golpes. Yo no estaba haciendo nada, si tuviera drogas, esto o aquello, pero yo no estaba haciendo nada. Me dejaron tirado como si fuera un perro”, menciona Gutiérrez con el rostro hinchado.

Asimismo, se aprecia cómo el hombre mostró al oficial,  el sitio donde los agresores lo dejaron tirado.

Actuaciones condenables de los policías de Hialeah

“Nos están pidiendo dar crédito a una declaración de un criminal”, fueron parte de las declaraciones de uno de los abogados defensores de los agentes.

Pese a esto y aún cuando el indigente tiene un historial, los ex agentes de la policía de Hialeah actuaron de forma errónea. La agresión y la manipulación de la víctima son condenables ante la justicia.

Por ahora, se espera que un juez determine si ambos ex agentes merecen pagar fianza hasta que comience el juicio final.