Dos policías hispanos incurrieron en un grave delito el pasado mes de diciembre. Haciendo abuso de su poder, secuestraron y golpearon a un vagabundo. Los culpables se entregaron a las autoridades para ser procesados.
Se trata de dos oficiales del Departamento de Policía de Hialeah, Florida, que se enfrentan a cargos de secuestro y agresión. En el caso también está implicado un civil, a quien se le acusa de presunta manipulación de testigos. Así lo informó la Fiscalía local.
Katherine Fernández Rundle, fiscal estatal del condado Miami-Dade, ofreció una rueda de prensa, donde informó los cargos que enfrentaran los agentes, Lorenzo Orfila, de 22 años y Rafael Otano, de 27 años.
Junto a George Fuente, jefe del Departamento de Policía de Hialeah, la fiscal indicó que el suceso ocurrió el 17 de diciembre de 2022. Ese día Orfila y Otano observaron a un vagabundo ingiriendo alcohol a las afueras de un centro comercial de la ciudad.
La víctima, es un sujeto de 50 años, llamado José Ortega Gutierrez. Los agentes esposaron al hombre y lo trasladaron a un sitio aislado, donde lo golpearon hasta dejarlo inconsciente.
El hombre fue encontrado por un policía retirado, quien notó que Gutierrez estaba aturdido y sangrando. Al verlo en ese estado, hizo un llamado al 911.
Intentaron evadir la justicia comprando el silencio del vagabundo
La fiscal indicó que este es un acto delictivo grave. Agregó que en el hecho también está un civil implicado, identificado como Ali Amin Saleh, de 45 años. Este último está acusado por supuesta “manipulación de la víctima”.
Días despues del suceso, Amin Saleh ubicó a Ortega, para que firmara una declaracion jurada, donde negaba haber sido golpeado. La victima recibio $1350 por firmar.
El vagabundo dijo a las autoridades que no sabía leer, pero que firmó y tomó el dinero, porque está desempleado y no tiene hogar.
“Es un día triste y decepcionante cuando un oficial traiciona la insignia, y es extremadamente decepcionante para mí que sea un oficial que usó la insignia de Hialeah”, dijo el jefe de policía local, George Fuente.
“No aceptaremos nada menos que una integridad intachable de aquellos que nos confían para servir y proteger”, finalizó.
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