Juez federal ordena a la Universidad de Florida que no puede prohibir que los profesores ofrezcan testimonios de expertos en demandas contra el estado, mientras se encamina una demanda.
El viernes el juez federal otorgó una victoria crucial sobre la libertad de expresión a seis profesores de la Universidad de Florida, al ordenar dejar de aplicar política que les impedía dar testimonio experto en juicios contra el estado.
En tal sentido, el juez Mark E. Walker del Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Norte de Florida, acusó a la universidad de tratar de silenciar a los profesores por temor a que su testimonio enfadara a los funcionarios estatales y legisladores que controlan los fondos de la escuela.
Todo se debe a que tres profesores de ciencias políticas presentaron la demanda después de que funcionarios universitarios rechazaran sus solicitudes para actuar como testigos expertos de los demandantes que desafiaron la nueva ley restrictiva de votación del Estado.
Asimismo, se les unió un profesor de pediatría a quien se le había prohibido testificar en una demanda que impugnaba la orden ejecutiva de Ron DeSantis que retenía fondos de las escuelas que hacían cumplir los mandatos de uso de mascarillas.
También lo hicieron dos profesores de derecho y dijeron que se les había prohibido firmar un escrito judicial en una demanda contra el estado a menos que ocultaran su afiliación con la escuela.
Por otra parte, funcionarios escolares revisarían la orden antes de decidir si apelarla, según Hessy Fernández, portavoz de la universidad.
La orden limita a la universidad solo temporalmente, hasta que haya un fallo en la demanda de los profesores que impugne la política.
No obstante, el juez dejó dudas de que era poco probable cambiar su opinión sobre la conducta de la escuela, afirmando que la evidencia del lado de la balanza de los “acusados” está vacía; los desbordes de los demandantes.
Para el juez Walker, la política de la escuela violó la Primera Enmienda al silenciar a los profesores que criticaban al estado, pero permitieron que otros hablaran libremente, una violación conocida como discriminación por puntos de vista.
Referente al caso, también fue criticado el gobernador Ron DeSantis, un republicano, quien ha negado haber presionado a la escuela para que controle la conducta del profesorado que cuestiona las políticas de su administración. Fuente: The New York Times.
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