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Sacerdote pasó por varias adversidades para llegar a su ordenación

James Bors  fue ordenado en la arquidiócesis de Baltimore con 53 años de edad, con el objetivo de ser sacerdote   luego de pasar por varias situaciones, que lo llevaron a la evangelización, como lo indicó  el periodista PJ Ginés, del portal https://www.religionenlibertad.com/. El ahora  padre de la capital de Maryland antes de entrar en la […]

Por Allan Brito
Sacerdote pasó por varias adversidades para llegar a su ordenación
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James Bors  fue ordenado en la arquidiócesis de Baltimore con 53 años de edad, con el objetivo de ser sacerdote   luego de pasar por varias situaciones, que lo llevaron a la evangelización, como lo indicó  el periodista PJ Ginés, del portal https://www.religionenlibertad.com/.

El ahora  padre de la capital de Maryland antes de entrar en la vida religiosa, tuvo una vida  normal como cualquier  norteamericano. Se casó, tuvo hijos, pero en el 2010 la vida le cambió completamente.

En ese año la esposa del sacerdote, a quien quería y aún  la tiene un gran lugar en su corazón, tomó la decisión de suicidarse.

“Hasta ese momento nunca realmente había bajado el ritmo en mi vida. Y nunca había sufrido de verdad”, recordó Bors.

Tragedia llevó al sacerdote tomar la decisión de evangelizarse

Padre solo de dos adolescentes. En ningún momento se enfadó con Dios ni dudó de su fe, tras el incidente de su esposa. Al contrario, la fe le dio fuerzas y consuelo.

Pasaron seis  meses y la gente que le conocía en su parroquia y veía su fuerte fe y esperanza ya le planteó si quizá pensaba hacerse sacerdote.

Pero si tuvo el rechazo de sus hijos, quienes  se negaban a verlo como un ciervo de Dios. Si no que lo querían ver el jefe de la familia.

“Tú no eres cura, tú eres papá”, fue una de las respuestas que recibió  Bors, por parte de sus hijos.

Pero luego de varias  charlas pudo convencerlos, hasta que en el 2015 logró su ordenación.

Su historia quiere  que sea  para aleccionar a más personas

Bors indicó que  lo vivido en su vida sea visto, por las demás personas como un acto de superación ante la vida.

“Sólo quiero llevarlos a caminar más profundamente con el Señor, ayudarles a conocer y entender las Escrituras más profundamente, y ayudarles a ser testigos fieles”.

El nuevo sacerdote  de Baltimore indicó que aunque ahora lleva una vida para servirle a Dios, siempre lleva en su corazón  en cada jornada de evangelización.

 

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