Amazon fracasó con drones de reparto: no pueden operar sin supervisión

La empresa estadounidense Amazon no logró las expectativas esperadas con sus repartos en drones. En el 2013, el fundador de esta empresa, Jeff Bezos, prometió que en cinco años las entregas se harían en 30 minutos, utilizando estas aeronaves.

Bezos logró hacer esto realidad 10 años después, sin embargo, no era lo que se esperaba.

Los innovadores dispositivos comenzaron a operar hace un mes, en algunas localidades de Estados Unidos, especialmente en Texas. En este tiempo, Amazon solo ha logrado un total de 10 entregas, lo que no hace rentable el proyecto. Aún así, la empresa le sigue apostando a su innovación y pretende abarcar otras localidades norteamericanas.

Los drones no cumplen las normas

Amazon no tomó en cuenta la normativa vigente de la Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA), que indican que el dron debe ser permanentemente supervisado por seres humanos.

Esto no resulta rentable para la multinacional, ya que la intención principal de emplear los dispositivos voladores, era minimizar los gastos de envíos y realizarlos de una forma más ágil, y así prescindir de sus trabajadores.

La FAA, en su normativa, indica que los drones no están autorizados para volar encima de personas, centrales eléctricas, institutos educativos y otros edificios, donde estos representen alto riesgo. Incluso los aparatos no pueden operar a menos de 30 metros de cualquier ser humano.

En estos 10 años la empresa ha invertido más de 2000 millones de dólares, intentando lograr el objetivo de repartir con drones. El fracaso del proyecto generó cientos de despidos en el año 2022.

Aun así, su fundador no se rinde, y anunció la fabricación de una nueva generación de los aparatos, los cuales comenzarían a operar este año, estimando que sean capaces de entregar paquetes de hasta 2 kilos, y que estos le llegarían al usuario una hora después de haber completado su pedido.