La actividad física en verano con las altas temperaturas puede resultar perjudicial para la salud si no vigilas bien la hidratación y mantienes una alimentación adecuada.
El sentido común debe ser la guía para cualquier actividad física, sobre todo si te gusta hacerlo al aire libre.
Lo ideal es que evitemos las horas de más calor del día (entre las 12:00 del mediodía y las 18:00 de la tarde, aproximadamente) y que aprovechemos aquellas en las que hace más fresco; esto es, las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde, si puede ser cuando ya ha bajado el sol, mejor
Síntomas de un golpe de calor
Es conveniente estar atentos también a las alertas por olas de calor, cuando no se recomienda practicar deporte al aire libre. Si hay avisos por calor, no te hagas el héroe: mejor dedicar el día a entrenar en casa o en el gimnasio.
Entrenar en zonas verdes, por las cercanías de ríos y lagos también puede ayudarnos a mantenernos más frescos si estamos corriendo o practicando calistenia, por ejemplo. Si salimos a correr, localizar las fuentes en nuestro camino donde podamos beber agua fresca también nos será de ayuda.
Ausencia de transpiración o sudoración excesiva
Tanto la ausencia de sudoración como la sudoración excesiva son síntomas de los que debemos estar pendientes.
Mareos
La confusión o el balbuceó al hablar son síntomas previos a un golpe de calor, en ocasiones vienen acompañados por náuseas, vómito y mareos.
La falta de aire y el pulso acelerado son los síntomas más comunes. Se produce una sensación de ahogo.
Piel y temperatura
Un golpe de calor suele venir acompañado por el enrojecimiento de la piel y con un aumento de la temperatura corporal (sobre los cuarenta grados).
Hay una serie de consejos que puedes seguir para practicar deporte de forma segura y evitar los riesgos
Tips para entrenar en verano
El rendimiento no puede ser el mismo y la exigencia también debe reducirce, las rutinas de entrenamiento no deben mantenerse en verano.
Tal vez debas plantearte pasarte al gimnasio en verano, la temperatura es constante y no ocasiona riesgos. Pero si no quieres renunciar al deporte al aire libre debes plantearte realizar ejercicio a primeras horas de la mañana o a últimas horas del día.
La hidratación es muy importante, así que no debe faltar agua en las mochilas.
Lo básico a la hora de hidratarnos es, cómo no, el agua: como decíamos antes, si vas a salir a correr lo ideal es que diseñes un recorrido en el que encuentres una o varias fuentes donde puedas hidratarte con agua fresca. Si esto es imposible, una mochila de hidratación o camelback nunca está de más (aquí te explicamos cómo escoger la adecuada para ti).
Si vas a realizar un entrenamiento largo o que suponga mucho esfuerzo, quizás es buena idea optar por bebidas isotónicas que nos ayuden a reponer tanto líquidos como sales minerales. También pueden ayudarnos durante la recuperación, pero úsalas con cabeza: para un entrenamiento corto y ligero solo necesitas agua, reserva las isotónicas para los días más duros.
Fuente: 20min
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