¡Histórico! Demanda a Powerball para mantener el anonimato y logra llevarse el premio

Ganarse la lotería es el sueño frustrado de la mayoría de las personas, ya sea que jueguen o no. No volver a tener preocupaciones por el dinero y solo dedicarte a disfrutar la vida parece la promesa que reciben todos los ganadores, pero nada más lejos de la realidad.

La lotería está llena de historia de personas que se hicieron millonarias de la noche a la mañana y terminaron en la calle después de meses de derroche. Esto sin contar, los cambios en su acontecer diario que deben enfrentar.

Cuando te conviertes en millonario tu entorno social también puede cambiar, y la psicología explica que las personas con mucho dinero suelen tener miedo a que su vida solo se reduzca únicamente a lo material.

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La mayoría de las veces, los ganadores se ven obligados a mudarse a comunidades más lujosos, y dejar atrás cosas como su trabajo y estilo de vida en general.

Por esta razón, muchas personas prefieren mantenerse en el anonimato después de pegarle al gordo. De esta manera, pueden disfrutar de una vida normal e incluso seguir trabajado, pero por gusto y no por necesidad.

Sin embargo, en algunos estados, cómo es el caso de Florida, la ley obliga a los ganadores a revelar su nombre. ¿Pero, es posible pelear en contra del sistema? En 2018 el caso de una mujer en New Hampshire revolucionó las reglas del juego en las loterías de los Estados Unidos.

Esta afortunada jugadora ganó $560 millones en el Powerball y desde un principio tenía claro que quería permanecer en el anonimato. Esto, iba en contra de las leyes locales que exigen que se haga público el nombre y la imagen de quienes reciban algún premio.

Durante el caso, su abogado,  Steven Gordon, contó que ella no quería dejar atrás su estilo de vida. “Desea continuar con su trabajo y tener la libertad de entrar a un supermercado, o de asistir a eventos públicos sin ser conocida ni dirigida como la ganadora de $500 millones”, manifestó.

Además, en la demanda pedía que le entregaran el dinero en efectivo. El jurista que la representaba señaló que se trataba de una persona que lleva mucho tiempo en su comunidad y deseaba que la siguieran viendo como una vecina común.

A pesar de sus argumentos, lo cierto es que, parecían tener todo en contra. Las leyes del estado exigen total transparencia para evitar fraudes y malversación. El propio director ejecutivo de la lotería de New Hampshire, Charlie McIntyre, afirmó que no pueden hacer ninguna excepción con lo estipulado en la ley.

Un vacío legal en el sistema

Después de estudiar el caso, el abogado defensor de la mujer descubrió que no estaba obligada a revelar su identidad en primera instancia. Resulta, que es posible firmar el billete de lotería con el nombre de un fideicomiso.

No obstante, esta norma no estaba escrita en el billete, sino en la página web de la lotería. Por lo que, cuando la jugadora firmó su billete, no sabía que también estaba aceptando revelar su identidad.

A pesar de esto, con estas pruebas, desmontaron el argumento que tenían en su contra acerca de que tenía que revelar su nombre e imagen para  garantizar al público que es una participante de lotería “de buena fe” y una ganadora “real”.

El abogado señaló que si es posible reclamar el premio a través de un fidecomiso, no había garantías que se tratase de un jugador de “buena fe”. Y había la posibilidad de que el sistema tuviera vulnerabilidades.

Por otra parte, añadió que era responsabilidad de la lotería reseñar en el boleto el tema de la confidencialidad y los fidecomisos.

Finalmente, la mujer pudo recibir su premio de manera anónima, que quedó en $264 millones después de los impuestos. Aunque se trata de un caso inusual, esta jugadora demostró que es posible superar al sistema.

¿Te gustaría permanecer en el anonimato si ganas la lotería?