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Madre del atacante de Texas adicta a las drogas “perdónenme”

La madre del atacante del tiroteo en la escuela de Uvalde, Adriana Reyes, acudió este miércoles a la vigilia por las 21 víctimas mortales de su hijo en la Iglesia del Sagrado Corazón de esta comunidad mayoritariamente latina y rompió a llorar. Fátima Abraham, líder comunitaria en la iglesia, se sentó junto a ella y […]

Por Allan Brito
Madre del atacante de Texas adicta a las drogas “perdónenme”
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La madre del atacante del tiroteo en la escuela de Uvalde, Adriana Reyes, acudió este miércoles a la vigilia por las 21 víctimas mortales de su hijo en la Iglesia del Sagrado Corazón de esta comunidad mayoritariamente latina y rompió a llorar.

Fátima Abraham, líder comunitaria en la iglesia, se sentó junto a ella y la consoló. “Estamos aquí con ella porque tenemos que rezar en lugar de criticar o atacar”, dijo Abraham a la prensa presente en el templo, según el diario Texas Tribune.

“Entregarse al odio y al resentimiento no es bueno para la humanidad”, agregó. A la madre, desconsolada, le dijo que “no todos en la comunidad están contra ella”.

“Tiene que saber que ella no es la culpable de esto. Ella no puso el arma en las manos de su hijo”, prosiguió Abraham.

“No era un monstruo, pero sí agresivo”

Adriana Reyes dio una entrevista a ABC News y habló por primera vez sobre su hijo, de quien dijo que “no era un monstruo” pero podía “ser agresivo”.

“Yo tenía un sentimiento de inquietud a veces, como ¿qué estás tramando?”, confesó. “Podía ser agresivo…si realmente se enfadaba”, agregó.

Reyes aseguró que ella desconocía que su hijo había comprado dos rifles de asalto en un periodo de ocho días, justo después de cumplir 18 años.

Sobre los 19 niños asesinados por su hijo, apenas tuvo palabras. “Esos niños…no tengo palabras. No sé qué decir sobre esos pobres niños”, dijo entre lágrimas.

“Muchos eran nietos de mis amigos”

El abuelo del agresor, Rolando Reyes, expresó también su dolor por la masacre. “Muchos de los niños eran nietos de mis amigos”, dijo en unas declaraciones a los medios.

“Lo siento mucho, tengo dolor por todo esto”, expresó apenado. Reyes es el esposo de la abuela a la que el agresor disparó en su casa cuando ella trató de impedir que saliera armado. Ella sigue hospitalizada.

La comunidad de la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, es fundamentalmente hispana y tiene fuerte lazos con la comunidad. Entre las víctimas había cuatro primos que fallecieron juntos.

Una madre con adicción a las drogas

Rubén Flores, quien era vecino de la familia de Ramos, dijo al Post que en su momento intentó ser la figura paterna del joven, ante los problemas que éste tenía en casa con su madre, que consumía drogas, según publicó El Comercio.

Ramos, quien según la cadena ABC News cumplió 18 años el pasado 16 de mayo, se mudó a vivir con sus abuelos. En los últimos años, sus amigos se alejaron más de él por sus reacciones violentas, tanto con personas cercanas como con desconocidos.

Rolando Reyes, de 72 años y abuelo de Ramos, aseguró a la cadena noticiosa que él no tenía ni idea de que su nieto hubiera comprado dos rifles AR-15 o que los tuviera en su casa.

De haberlo sabido, dijo, lo habría entregado. Reyes no podía tener armas de fuego en su casa porque tiene antecedentes penales por felonía.

Según Reyes, el martes por la mañana, antes del tiroteo, no vio nada inusual que augurara lo que iba a pasar. Según él, el sospechoso tuvo una pequeña discusión con la abuela sobre la factura de teléfono.

Sin embargo, Ramos disparó en la frente a la abuela antes de partir a la escuela a perpetrar su matanza. La mujer se encuentra hospitalizada, y hoy fue sometida a cirugía.

Reyes dijo también que Ramos, quien ocupaba una de las habitaciones de la casa de los abuelos, donde dormía en un colchón en el suelo, no sabía conducir ni tenía carnet. Por eso, desconoce cómo fue que su nieto acudió al lugar donde compró las armas, o si se entrenó con ellas.

Que no sepa conducir podría explicar por qué Ramos estrelló el vehículo en el que llegó a la escuela, antes de atrincherarse en un salón y matar a los niños y maestras que allí se encontraban. Fuente: Univision.

 

 

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