Nueva York quiere que Chick-fil-A abra los domingos… y podría obligarlos por ley

Desde su inauguración en 1946, la cadena de comida rápida Chick-fil-A dejó establecida una norma: el domingo no se trabaja, es un día de descanso. Sin embargo, un nuevo proyecto de ley en Nueva York podría cambiar esta tradición, obligando a encender las freidoras en algunas de sus ubicaciones.

El 13 de diciembre se introdujo en la Asamblea del Estado de Nueva York el proyecto A08336. La iniciativa establece que todos los vendedores de alimentos que operan en las paradas de las Autopistas del Estado, deben abrir los siete días de la semana.

Además, mencionan a Chick-fil-A como el motivo principal de la medida, ya que la cadena históricamente no abre los domingos.

“Si bien no hay nada objetable en que un restaurante de comida rápida cierre en un día particular de la semana, las áreas de servicio dedicadas a los viajeros son un lugar inapropiado para dicho restaurante”, dice parte de la justificación del proyecto de ley.

Los solicitantes agregaron que las áreas de servicio en propiedad pública deben beneficiar al público en la mayor medida posible. En ese sentido, dicen que el desuso de un espacio comercial así sea un día a la semana, es un inconveniente innecesario. Especialmente para los viajeros que se desplazan por estas autopistas.

¿Cuáles Chick-fil-A deberán abrir?

Si la medida es aprobada, aplicaría a las ubicaciones en autopistas de Nueva York que pertenezcan o sean operadas por autoridades públicas. Esto incluye también algunos locales en Nueva Jersey.

El proyecto de ley expone que Chick-fil-A opera bajo una cartera propiedad de la cadena irlandesa Applegreen. Esta se encargó de los arrendamientos de todas las áreas de servicio a lo largo de la autopista New York Thruway en 2021.

En ese sentido, la cadena tiene siete áreas de servicio a lo largo de la autopista, que operan todos los días excepto el domingo. Ahora, podrían estar obligados por ley a abrir sus puertas.

Además de la NY State Thruway, la nueva legislación afectaría las operaciones con la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey.

La propuesta actualmente se encuentra en comisión, a la espera de ser discutida. Fue copatrocinada por los asambleístas Tony Simone y Anna Kelles, entre otros.