Un nuevo informe de las Naciones Unidas advierte que es probable que Miami sea destruida por la marejada de un huracán en el 2050 y gran parte del mundo esté afectado por el cambio climático para el año 2040 a menos quer reduzcamos las emisiones de carbono a cero.
Por Redacción MiamiDiario
El último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC) es, honestamente, el tipo de cosas que deberían obligar a los ciudadanos del mundo a salir a las calles.
El informe emitido el lunes por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC) dice que el planeta alcanzará el umbral crucial de 2.7 grados Fahrenheit (1.5 grados centígrados) por encima de los niveles preindustriales para 2030, lo que precipitará el riesgo de una sequía extrema Incendios forestales, inundaciones y escasez de alimentos para cientos de millones de personas.
Según el IPCC, una colección de los mejores científicos del clima, al planeta le quedan unos 12 años para reducir de forma masiva las emisiones de carbono para garantizar que las temperaturas aumenten solo 2.7 grados Fahrenheit (1.5 grados centígrados) para 2100.
Negro panorama para Miami
El informe enumera varios escenarios que podrían ocurrir si el mundo alcanzara 2 grados de calentamiento. Incluyen una sección especulativa que advierte que el aumento del nivel del mar podría empeorar aún más las tormentas y huracanes en Miami.
Si Miami fuera azotada por una gran tormenta, por ejemplo, en 2040 o 2050, la ciudad sufriría inundaciones bíblicas.“Un huracán con lluvias intensas y asociado con fuertes marejadas de tormenta destruye gran parte de Miami”, dice uno de los posibles escenarios del estudio.
Por supuesto, el informe confirma efectivamente algo que los miamenses ya saben: sin un compromiso mundial para reducir las emisiones de carbono, Miami enfrenta una combinación de inundaciones crónicas y diarias y un gran aumento en los días de “calor mortal”.
Un estudio anterior advirtió que más de 2.5 millones de residentes del área podrían convertirse en “refugiados climáticos” a medida que el sur de la Florida se vuelve inhabitable.
The Miami Herald informó hoy que al menos un administrador de patrimonio de Miami ahora recomienda que los ricos muevan el 50 por ciento de sus carteras de bienes raíces fuera de áreas vulnerables como el sur de la Florida.
Parece que es hora de rogar a los legisladores de Florida que dejen de aprobar Plantas eléctricas y faciliten que los residentes instalen paneles solares.
Cifras espeluznantes
Según el IPCC, los humanos necesitan reducir la producción de carbono un 45 por ciento por debajo de los niveles de 2010 para 2030 y reducirlo a cero en 2050. De lo contrario, el mundo probablemente comenzará a sufrir de sequías masivas, inundaciones y escasez de alimentos a partir del 2040.
Según el informe, reducir las emisiones a este grado, aunque sea técnicamente posible, requeriría cambios generalizados en energía, industria, edificios, transporte y ciudades.
Ese punto de referencia es inferior al establecido por el Acuerdo de París, cuyo objetivo era evitar que el planeta se calentara 3 grados centígrados. Tal como está, solo un puñado de naciones están en camino de alcanzar sus puntos de referencia de París.
El presidente Donald Trump, en cambio, sacó a Estados Unidos del Acuerdo de París.
La ONU advierte que una reducción de emisiones del tamaño que sugiere “no tiene un precedente histórico documentado”. El IPCC advierte, sin embargo, que hay una gran diferencia entre 1,5 e incluso 2 grados centígrados de calentamiento.
Los científicos dicen que la mera diferencia de 0,5 grados significaría ahorrar enormes cantidades de agua dulce en el área del Mediterráneo, evitando las sequías catastróficas y las olas de calor mortal, y evitando la desaparición de algunos de los arrecifes de coral del mundo.
El informe del IPCC obtuvo información de más de 6,000 estudios científicos y 132 autores. Más de 1.000 científicos revisaron los hallazgos.
Es importante destacar que todo no está técnicamente perdido – todavía. Si el mundo cesara mañana todas las actividades que emiten carbono, el carbono ya bombeado en el aire aún garantizaría unas décadas más de calentamiento. Pero el planeta permanecería por debajo de ese umbral de 1.5 grados.
El problema obvio, por supuesto, es que las naciones desarrolladas de la Tierra todavía están quemando combustibles fósiles a tasas obscenas. Y, por supuesto, Trump ha estado tratando de reducir las regulaciones del carbono en lugar de fortalecerlas. Su administración argumenta que el calentamiento global catastrófico no es una certeza, por lo que Estados Unidos debería dejar que las compañías automotrices bombeen casi todo lo que quieran en el aire.
Con información de Miami New Times
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