Curiosidades

Paciente tocó la guitarra mientras lo operaban de un tumor cerebral en Miami

Un equipo multidisciplinario del Sylvester Comprehensive Cancer Center, de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami, atendió el caso.

Por Marissel Villalobos
Paciente tocó la guitarra mientras lo operaban de un tumor cerebral en Miami
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Someterse a una cirugía siempre genera temor y dudas en los pacientes. Pero si los médicos le pidieran que permanezca despierto durante la intervención ¿Qué haría? No, no se trata de una película o serie de televisión, sino de un caso de la vida real y sucedió en Miami.

Christian Nolen, un joven de Florida, se puso en las manos del equipo neurológico del Sylvester Comprehensive Cancer Center, de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami, luego de que le diagnosticaran un tumor cerebral.

Esta masa maligna le estaba causando problemas de movilidad en su mano izquierda, sumamente importante para él ya que desde los 13 años se dedica a tocar la guitarra. Por esta razón, requería una operación cerebral y así poder determinar el tipo de tumor y extirpar todo cuanto fuera posible.

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Aunque una noticia de esa magnitud le impacta a cualquiera, no fue eso lo que más le asombró a Christian. El médico Ricardo Komotar, director del programa de tumores cerebrales del instituto, le indicó que querían que durante la cirugía estuviera despierto pero, además, que tocara la guitarra.

Christian Nolen, paciente operado de craneotomía despierto. Foto Sylvester Comprehensive Cancer Center.

“Cuando un tumor afecta o está cerca de una parte crítica del cerebro (algo que controla la capacidad de hablar o comprender el lenguaje o moverse), queremos realizar la cirugía despierto para monitorear continuamente al paciente, para que sepa si comienza a afectar lo normal de las funciones cerebrales”, reveló Komotar al portal Fox News.

Para Christian esto “no parecía real”. “Sentí que era una experiencia única que no podía dejar pasar, especialmente porque mis habilidades motoras estaban en juego”, confesó al medio mencionado.

El día de la cirugía

Diez días después, el paciente ingresó al área de quirófano. El médico y Christian ya se habían puesto de acuerdo en que la primera parte de la craneotomía abierta estaría completamente sedado.

En un momento determinado, lo despertarían para que tocara la guitarra y así poder evaluar cómo se desenvolvía su mano izquierda. “Al despertar, fue bastante abrumador ver todo lo que me rodeaba y luchar contra la reacción natural de sentarme”, detalló el paciente.

Le tomó unos minutos recordar lo que estaba sucediendo. Alguien del equipo le facilitó la guitarra, respiró profundo y se dedicó a recordar las notas sus artistas favoritos, como Deftones y System of a Down.

“Cuando estábamos terminando el caso en la parte más posterior del tumor, notamos que la función de su mano comenzó a disminuir”, contó Komotar. “El tumor tocaba e interactuaba con la parte del cerebro que controla el movimiento de la mano. Afortunadamente, pudimos extirpar todo el tumor y no dañar su mano”, agregó.

Christian está aun sorprendido y agradecido por la atención de los médicos. Foto Sylvester Comprehensive Cancer Center

Al día siguiente, Christian regresó a su casa y poco a poco ha retomado su rutina de vida. Volvió a ir al gimnasio y sigue tocando la guitarra como desde el día en que aprendió. Está a la espera de los resultados patológicos que determinarán el tratamiento con quimio y radioterapia.

No es la primera vez

Aunque resulta aun extraño y novedoso para muchas personas, este grupo de especialistas en neurología del Sylvester Comprehensive Cancer Center suele hacer cirugías con pacientes despiertos varias veces a la semana.

Foto Sylvester Comprehensive Cancer Center. 

Komotar explica que muchos tumores comprometen ciertas capacidades como hablar, comer, coordinar, mover los miembros, caminar, entre otras. Es por ello que prefieren hacer la intervención con el paciente despierto para evaluar que al retirar el tumor no hay una afectación mayor.

Algo que también inquieta de este procedimiento es si se sentirá algún dolor. El especialista asegura que de ningún modo experimentarán alguna sensación y es probable que ni siquiera recuerden el momento en que despertaron durante la cirugía.

“La cirugía con examen neurológico continuo produce mejores resultados funcionales y menos déficits neurológicos”, especificó dentro de sus ventajas.

Ricardo Komotar, director del programa de tumores cerebrales. Foto Sylvester Comprehensive Cancer Center

Sin embargo, como todo, este proceso también tiene sus desventajas. Komotar aseveró que entre 5% y 10% de los pacientes se despiertan “demasiado sobresaltados o con demasiado dolor para ser examinados. Pueden estar confundidos, agitados o incapaces de seguir órdenes”.

Ante estos casos, los médicos vuelven a dormir al paciente y proceden con una intervención tradicional. Cada persona es diferente por lo que es difícil prever cómo reaccionará al momento de la operación.

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