Cuando una mujer embarazada es condenada por un delito, lo más probable es que su hijo nazca dentro de un recinto penitenciario. Sin embargo, el recién nacido tiene derechos como cualquier ciudadano y puede favorecerse de las leyes que lo protejan. Este es el caso de una mujer en Florida, que está pidiendo un amparo para que su hijo pueda nacer en un ambiente apto, a pesar de que ella está condenada por asesinato.
La reclusa se encuentra encarcelada en el condado de Miami-Dade y por motivos de seguridad, su identidad no fue revelada. Su abogado está realizando las gestiones ante el Tribunal de Apelaciones del Tercer Distrito, para que se le conceda la libertad, en ocasión de su próximo parto. El alegato se basa en que el niño tiene derecho de nacer en un ambiente externo a la prisión.
De lograr una aprobación, el caso fijaría un precedente legal en relación a los partos dentro de recintos carcelarios en Florida y el resto del país. El tema no guarda relación con la vigente discusión sobre el aborto, tanto para mujeres en libertad plena, como para reclusas en distintos estados de Norteamérica.
Embarazada y acusada de asesinato
La reclusa que está apelando a su condena para poder dar a luz en libertad, está condenada por asesinato. Trabajaba como conductora de Uber, cuando se vio amenazada por uno de sus pasajeros. Ante su estado de gravidez y sentirse atrapada en medio de una discusión, accionó un arma de fuego en el interior del vehículo. Uno de los disparos logró herir a una de las personas que viajaban en el vehículo, que posteriormente falleció.
El abogado de la mujer embarazada, William Norris, es quien se está encargando del caso y buscando una aprobación de salida. Indicó que la demanda argumenta a favor de los derechos de un niño por nacer en un entorno seguro. Su intención es, que la madre sea liberada para dar a luz, ya que el niño que lleva en su vientre no está acusado de ningún delito.
“Estamos buscando la oportunidad de que el niño por nacer se desarrolle y nazca en un entorno seguro, no en el que se encuentra ahora, que es peligroso”, dijo Norris.
Justificación de la demanda
Norris apunta que el ser que nacerá está amparado por los derechos constitucionales, tanto los de Florida como los de Estados Unidos. Su postura legal tiene como premisa que el niño, a pesar de que no ha nacido, contará con derechos como cualquier otra persona.
“Las constituciones de Florida y Estados Unidos conceden el derecho a toda persona a que no se le prive de libertad sin el debido proceso legal”, argumentó Norris.
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En medio de la apelación, el sistema de prisiones del condado de Miami-Dade aseguró, que se prestarán a madre e hijo los servicios adecuados.
“Corrección y Rehabilitación del Condado de Miami-Dade se asocia con el Sistema de Salud de Jackson para brindar atención médica a los reclusos bajo nuestra custodia. Estamos comprometidos a garantizar que todos los reclusos reciban atención médica profesional”, indicaron.
En caso de que la demanda proceda, aún no existen parámetros sobre cuánto tiempo se permitirá a la reclusa estar fuera de la prisión. Tampoco se ha evaluado quién podrá hacerse cargo del niño.
Con información de EFE
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