Retrasan juicio contra ciudadana china que intentó inflirtrarse en Mar A Lago

Un juez federal retrasó el juicio de una mujer de nacionalidad china acusada de invadir el club Mar-a-Lago del presidente Donald Trump y mentirle a agentes del Servicio Secreto.

Por Redacción MiamiDiario

Este martes (13.08.2019) durante una extraña audiencia previa al juicio, el juez federal de distrito, Roy Altman acusó a Yujing Zhang de tratar de “jugar” mientras actuaba como su propia abogada, en contra de las recomendaciones del magistrado.

Durante la audiencia, Zhang, que previamente había despedido a sus defensores públicos, a veces parecía no escuchar al juez, se negó a responder algunas preguntas verbalmente, afirmó que se sentía “enferma” y “mareada”, y en general no cooperó con los procedimientos. .

“No estoy disponible hoy”, dijo.

El martes temprano, los fiscales presentaron documentos relacionados con el caso, como instrucciones del jurado y listas de testigos y pruebas, pero Zhang no lo ha hecho. Cuando se le preguntó acerca de su falta de presentación por parte del juez, Zhang parecía no saber de qué estaba hablando el juez.

Lo que decidió el juez

Altman reprogramó el juicio de Zhang para comenzar el 3 de septiembre en lugar de la próxima semana para darle más tiempo para prepararse luego de no recibir todo el papeleo que los abogados defensores suelen obtener y alegar que estaba enferma. 

El juez también le dio a la consultora de negocios de Shanghái, de 33 años, plazo hasta la próxima semana para considerar una moción de enjuiciamiento para que, en lugar de un jurado, sea Altman quien decida el caso,  y hasta el 30 de agosto para presentar los documentos de defensa que no pudo presentar antes de la fecha límite.

Según el interrogatorio de Altman, parece que Zhang ha hecho poco para prepararse para un juicio que podría llevarla a pasar seis años en prisión si es declarada culpable. 

Una audiencia extraña

 Zhang despidió a sus defensores públicos en junio, diciendo que quería defenderse a pesar de que no estaba familiarizada con el sistema de justicia de Estados Unidos. Altman pasó una hora en junio tratando de disuadirla de ejercer ese derecho y reanudó ese esfuerzo el martes.

Después de que ella luchó el martes para comprender los procedimientos legales básicos, como llamar a testigos y elegir un jurado, el juez le dijo que podía volver a nombrar a sus antiguos defensores públicos, que se encontraban en silencio a 20 pies (6 metros) de distancia. Altman les exigió que estuvieran presentes por su la acusada cambia de opinión.

“Está bien, gracias”, respondió Zhang.

“Supuse que esa sería tu respuesta,” respondió Altman, con resignación.

Al comienzo de la audiencia, Zhang parecía estar mirando al vacío y no respondió a las preguntas que Altman le hizo, y repitió insistentemento través de su intérprete de mandarín.

“La acusada aparentemente está tratando de jugar con la corte. La corte no permitirá que la acusada juegue con nosotros”, dijo Altman mientras declaraba que la audiencia continuaría con o sin la cooperación de Zhang.

Zhang le dijo a Altman que se sentía mareada, posiblemente por presión arterial baja. El juez le preguntó si lo había notificado al médico de la cárcel, a lo que ella respondió que le había dicho a los alguaciles que la llevaron a la corte.

Luego que los fiscales  presentaon su moción para que Zhang sea procesada sin un jurado, Altman le informó  a Zhang que es su derecho absoluto ser juzgada por un jurado de 12 miembros, pero que puede renunciar. 

La acusada preguntó si el jurado podría tener menos de 12 miembros. “Tal vez no necesito tanta gente para tomar esa decisión”, dijo.

Altman no respondió pero le recomendó que pensara bien su decisión.

“No estoy en mi sano juicio”, agregó, en una aparente referencia a su malestar.

 

Arresto en Mar A Lago

Zhang fue arrestada el 30 de marzo después de que según los fiscales mintiera al decir  a un agente del Servicio Secreto que estaba en el Mar-a-Lago, propiedad del presidente Donald Trump, para visitar la piscina. La llevaron al vestíbulo donde le dijo a una recepcionista que estaba allí para un evento de amistad de las Naciones Unidas esa noche y que había llegado temprano para tomar fotos. Ese evento había sido cancelado y los fiscales dicen que Zhang había sido informado.

El presidente Trump estaba visitando Mar-a-Lago el fin de semana del arresto de Zhang, pero estaba en su club de golf cercano cuando ella llegó y nunca estuvo cerca de él.

Los fiscales dicen que Zhang llevaba cuatro teléfonos celulares, una computadora portátil y un disco duro externo en Mar-a-Lago, y le dijeron a los agentes que temía que fueran robados si los dejaba en un hotel cercano. Sin embargo, cuando los agentes registraron su habitación, descubrieron más equipos electrónicos, incluido un dispositivo para detectar cámaras ocultas, $ 8,000 en efectivo y numerosas tarjetas de crédito y débito.

Zhang no está acusada de espionaje, aunque los fiscales pesentaron un documento en secreto, diciendo que se trata de cuestiones de seguridad nacional y anunciaron que pronto presentarían otro.

Antes de su despido, los defensores públicos de Zhang dijeron que vino a Mar-a-Lago creyendo que habría una cena para el grupo de la ONU, parte de un paquete de viaje de $ 20,000 que había comprado a un hombre llamado “Charles” que solo conocía a través de las redes sociales y presentaron un recibo que Zhang recibió de Charles Lee, un ciudadano chino que promueve tales eventos en Mar-a-Lago, y un volante que tenía para promocionarlo.

Lee dirigió la Asociación de Amistad China de las Naciones Unidas, que no está afiliada a la ONU, y fue fotografiada al menos dos veces con Cindy Yang, una donante republicana y ex propietaria de un salón de masajes de Florida que organizó eventos en Mar-a-Lago.

Con información de Agencias

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