Tengo una noticia para usted: Todos nos vamos a morir, usted también. No se haga el extrañado, ni piense que es una obviedad. Porque, aunque sabemos que los ocho mil millones de habitantes que existen en la tierra, tarde o temprano, terminarán muriendo, no son tantos los que deciden aprovechar dicha certeza para beneficiar a sus seres queridos.
Así como lo oye, morirse no es un riesgo potencial, es una certeza. Sin embargo, las compañías de seguro lo clasifican como riesgo y son capaces de comprarle una póliza, cuyo beneficio puede ser de 300.000 o 500.000 dólares para los seres queridos que le sobrevivan.
Ahora estarás pensando que esas pólizas deben ser carísimas y que esos beneficios solo se ven en las películas de Hollywood. “Eso es cosa de millonarios”. Pues no, cualquier persona saludable puede hacerse un seguro de vida, pagando 20 o 30 dólares al mes, cuyo beneficio de muerte alcance los montos antes mencionados, es decir, al menos, 300.000 dólares.
Si, su hijo puede recibir 300.000 dólares en beneficio de muerte si usted fallece y tiene un seguro de vida.
Le digo más, si usted guarda 30 dólares todos los meses de su vida, durante 80 años, no sobrepasará los 31.000 dólares. Haga la cuenta. Sin embargo, si usted tiene un seguro de vida, y desgraciadamente fallece dentro de dos años en un accidente de auto, sus hijos se beneficiarán con 300.000 dólares. Lo mismo ocurrirá, si fallece dentro de 60 años, de muerte natural, también se beneficiarán con igual monto, o el que esté reflejado en su póliza seguro de vida.
Parece fácil y lo es. Le revelo otro secreto, el factor de riesgo que calculan las aseguradoras en el caso de los seguros de vida, no es que usted se muera, es que por alguna razón abandone el contrato. Nada que no pueda solucionar con una orden de pago automático desde su cuenta de banco.
Existen distintos seguros de vida, incluso en algunos no hace falta morirse para cobrar los beneficios. Para saber los detalles, llame a Univista Insurance y verá que puede sacarle provecho a la única certeza que tenemos cuando llegamos al mundo: Todos vamos a morir.
