4 mitos sobre el seguro de compensación de trabajadores

En EEUU una de cada cinco empresas echa el cierre en el primer año. Los problemas relacionados con la fuerza laboral se encuentran entre las razones del fracaso. Aquí les presentamos algunos mitos asociados con el seguro de compensación de los trabajadores que pueden ser devastadores para los pequeños negocios.

Mis empleados son como mi familia no me demandarán nunca

Es magnífico ver a los empleados como si fueran parte de su propia familia. Un ambiente fraterno facilita las relaciones laborales y la productividad. Sin embargo, sin poner en cuestionamiento la lealtad de sus empleados, ante un gran accidente o en caso de que un trabajador fallezca es posible que sean sus familiares quienes decidan demandarle. Por otra parte, asegurar a sus empleados es una forma loable de mostrarle el respeto que se merecen.

Solo las grandes empresas necesitan un seguro de compensación de trabajadores

En dependencia del tipo de empresa puede ser obligatorio tener un seguro de compensación de trabajadores. Por ejemplo, en el caso de las compañías de construcción es obligatorio. También lo es para las compañías con más de cuatro empleados.

De todas formas, aunque su compañía sea bastante más pequeña, contar con dicha cobertura puede significar la diferencia entre continuar existiendo y echar el cierre.

No necesito seguro de compensación de trabajadores si mis empleados son contratistas independientes

Aunque está en lo cierto, ya que los contratistas independientes no son elegibles para esta cobertura, si un contratista carece de seguro y se accidenta mientras que trabaja en su empresa, la responsabilidad recae en usted. Este contratista independiente le puede demandar y, a partir de entonces, la compañía de seguro también podría cobrarle una prima por dichos contratistas, cuando le auditen su póliza cada año.

El seguro de compensación de trabajadores es caro

Cuando una compañía obligada a tener un seguro de compensación de trabajadores carece de este viola la ley y se enfrenta a una orden de interrupción del trabajo y además a una multa. La suma del coste de la interrupción obligatoria y la multa puede superar el valor de las primas de seguro que dejó de pagar. Por su parte, las empresas no se encuentren entre las obligadas tener este seguro, les compensa tenerlo, por lo beneficios que le brinda y además, no es un seguro muy caro.

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