Incrementa crueldad contra migrantes: Desaparecen barriles de agua en Arizona

Desde la pandemia del Covid-19, la migración hacia Estados Unidos ha incrementado en cifras récord. Cada vez son más los seres humanos que arriesgan su vida para llegar al país por nuevas oportunidades. Muchos deben atravesar zonas peligrosas, dónde se ha denunciado una grave violación de derechos humanos.

Pero uno de los peores y más difíciles tramos se lo lleva el desierto de Arizona. En esta época las temperaturas de tres dígitos son abrazadoras y los migrantes irregulares ponen sus vidas en riesgo al realizar dichas rutas.

A lo largo de los años, diferentes organizaciones han implementado diferentes métodos para salvar las vidas de estas personas. Uno de los más populares consiste en dejar recipientes de agua en las rutas más conocidas.

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De esta forma, las personas que pasen por el lugar no morirán de sed. Sin embargo, en los últimos días una situación irregular ha preocupado a los organismos humanitarios que hacen vida en el lugar.

Al parecer algunas personas se han dado la tarea de desaparecer estos barriles de agua. El primero en darse cuenta de lo que estaba ocurriendo fue Rubén Garza, investigador de la Oficina del Sheriff del condado de Jim Hogg. Su tarea consiste en buscar a las personas desaparecidas e identificar a los cadáveres que quedan en la zona, según informó al medio AP.

Sin embargo, en los últimos días ha empezado una investigación para dar con los culpables de la desaparición de los recipientes de agua. Al ser una persona acostumbrada a encontrar cuerpos de migrantes sin vida, conoce de primera mano el riesgo que corren hombres, mujeres y niños cuando están en el desierto sin agua. Garza no pudo contener las lágrimas de impotencia al hablar sobre lo que está ocurriendo.

En el pasado ha visto morir a muchos migrantes por no haber contado con agua bajo el abrasador sol de Texas.

El primer sospechoso de la desaparición era el propio Departamento de Transporte del estado. Sin embargo, al ser cuestionado, el organismo negó su vinculación con los hechos.

La iniciativa de colocar estos barriles nació hace ocho años, según contó al medio NBC News, el director ejecutivo del Centro de Derechos Humanos del Sur de Texas, Eddie Canales. En la actualidad  varios voluntarios se encargan de dejar recipientes de agua en su interior.

Los recipientes están esparcidos estratégicamente a través de diferentes rutas. Los 12 recipientes desaparecidos forman parte del camino más largo que se ha cubierto por parte de los voluntarios, el cual está compuesto de 25 en total.

No es la primera vez que ocurre

Canales cree que se los llevaron a propósito para atentar en contra de los migrantes irregulares. Recordó que el estado se ha enfrascado en una lucha en la frontera para evitar que ingresen indocumentados al país. Aunque no acusó directamente a los funcionarios, piensa que algún “bravucón” haya hecho esto.

La última vez que se registró un evento similar ocurrió en 2018. En ese entonces el grupo humanitario “No More Deaths” publicó un video donde se ve a la Patrulla Fronteriza botando el agua que encontraban dentro de los barriles.

En la actualidad, el gobernador republicano, Greg Abbott, está enfrentando una demanda federal por instalar un muro flotante en la frontera. A pesar de la fuerte oposición del Gobierno de Biden, el dirigente local afirma que seguirá con la expansión de su proyecto.

Por su parte, Garza destacó que los barriles también le han servido a muchas personas que no son migrantes. “Son útiles en caso de que alguien se averíe en la carretera o para excursionistas u otras personas que pueden haber subestimado el calor”.

Por ejemplo, en Texas los bomberos han tenido que luchar con diferentes incendios forestales ocasionados por el calor. Garza contó que uno de los socorristas le dijo que en una ocasión no tenían agua y recordó los barriles azules, por lo que, pudo zacear su sed y la de sus compañeros.

Para finalizar, Canales consideró que estas desapariciones pueden servir para informar a las personas sobre la importancia de estos barriles de agua y cómo cada año salvan la vida de muchas personas en la zona.

“Este es un recurso que podría salvar a un hombre, una mujer, un niño. Salvar una vida es salvar una vida, no importa quién sea”, concluyó.