Durante años, Bill Gates ha gozado de una excelente reputación ante la sociedad y los medios de comunicación. Sin embargo, en las últimas semanas la impecable imagen del fundador de Microsoft comenzó a desvanecerse ante los rumores de infidelidad y su amistad con el pedófilo convicto Jeffrey Epstein.
En 2020, Gates abandonó de forma definitiva el consejo de administración de la empresa que había creado porque presuntamente quería focalizar toda su atención en su fundación (Bill y Melinda Gates Fundation).
Según información publicada por Wall Street Journal, el motivo real de su salida de Microsoft fue por una investigación interna sobre una relación íntima e inapropiada que había mantenido con una subordinada pese a encontrarse casado con Melinda.
La salida de Gates de Microsoft tuvo un perfil relativamente bajo, y la maquinaria propagandística de su fundación trabajaba a pleno rendimiento con donaciones, proyectos multimillonarios, mecenazgo a medios de comunicación y una agresiva campaña de relaciones públicas.
No ha sido hasta hace unas semanas que la imagen pública de Gates ha comenzado de desmoronarse.
El detonante de todo ello ha sido su relación con el multimillonario y pédofilo convicto Jeffrey Epstein, que apareció ahorcado en su celda del Metropolitan Correctional Center de Manhattan durante su segundo periodo de detención.
La relación entre Epstein y Gates fue desvelada por el New York Times tres meses después de la muerte del millonario. Esta revelación supuso la gota que colmó el vaso para que Melinda Gates comenzase a visitar un abogado para preparar su multimillonario divorcio, anunciado dos años después.
The Daily Beast aseguró que Bill Gates visitaba a Epstein en su apartamento de 77 millones de dólares en Manhattan buscando descansar de su matrimonio y huir de Melinda en una ambiente que el medio define como “un club para hombres”.
Según el New York Times, Gates hizo proposiciones íntimas a mujeres que trabajaban para él al menos en dos ocasiones asegurando que el multimillonario propiciaba un clima laboral extraño.
