Las autoridades arrestaron en el condado de Palm Beach, al norte de Miami, a una mujer de origen cubano por cargos de explotación, encarcelamiento falso y acoso o intimidación a un anciano.
La investigación comenzó en agosto cuando los agentes recibieron un informe de otros dos vecinos que alegaban un posible abuso del anciano por parte de una mujer identificada como Maibell Batista, de 44 años de edad.
De acuerdo con la investigación de la policía del condado, Batista se ofreció a cuidar al anciano después de que este sufriera un derrame cerebral y un ataque cardíaco en julio pasado, dado que el hombre no tenía familiares cerca.
Bruce Boardman, de 71 años de edad, fue despojado por Batista de todas sus pertenencias y encerrado en una pequeña habitación de su propia casa sin acceso siquiera al televisor.
La mujer le arrebató al hombre su licencia, la tarjeta de seguridad social, la tarjeta bancaria y el teléfono celular. Además, presentó documentos de un poder notarial que hizo que la víctima firmara.
La policía señaló que Bastida trasladó sus pertenencias al dormitorio principal y comenzó a redecorar la casa a pesar de que, según la mujer, esta vivía al lado con su esposo e hijo.
Boardman pudo cruzar la calle en agosto y contó a sus vecinos que lo tenían prisionero, por lo que de inmediato llamaron a la policía.
El anciano dijo que la mayor parte del tiempo nunca desayunaba y, a veces, solo almorzaba o cenaba, dependiendo de cuándo Bastida le trajera algo de comer.
Los detectives descubrieron que Bastida transfirió la propiedad de la casa de Boardman a sí misma, mediante una escritura de reclamación de renuncia por el precio de $ 1.
Los registros judiciales mostraron que la hipoteca sobre la propiedad era de más de $ 92,000.
La “escritura de renuncia” y los documentos del poder legal fueron firmados por la víctima mientras estaba siendo atendido en el hospital, dijeron los investigadores.
Los registros de las cuentas del hombre mostraron compras por comida, aunque en la casa no había nada en los gabinetes. También registraron transacciones en varios negocios, incluidos un salón de manicura, McDonald’s, Home Depot, Walmart y Dollar Store.
Bastida no tiene antecedentes penales y permanecía detenida con una fianza de 275.000 dólares.
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