Miami

“No pueden vivir en un barco” Comisionado de Miami Beach ordena cierre de muelle en la ciudad

Se cree que las embarcaciones estarían causando un problema ambiental.

Por Adayris Castillo
“No pueden vivir en un barco” Comisionado de Miami Beach ordena cierre de muelle en la ciudad
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El recién elegido alcalde de Miami Beach, Steven Meiner junto a los nuevos comisionados de la ciudad, discutieron la remoción de un muelle ubicado en Dade Boulevard. Durante una de las primeras reuniones como miembros electos de la plantilla política, dijeron que los residentes se han quejado de esta situación.

Durante el encuentro llevado a cabo el pasado 13 de diciembre, el comisionado David Suárez, dijo que las personas que viven en veleros no podrán seguir usando el muelle. A su juicio, deberán utilizar otro mecanismo para acceder a tierra o de lo contrario “deberán mudarse”.

“No pueden vivir en un barco para siempre.Tienen que venir a la ciudad para conseguir comida y agua”, dijo Suárez.

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Los miembros de la comisión votaron de forma unánime para cerrar el espacio y obligar a docenas de personas que viven en veleros a salir de las aguas de Miami Beach.

¿Por qué este muelle es un problema para la ciudad?

Este tramo, ubicado en el canal Collins frente a una tienda Publix, se construyó hace 10 años como parte de un proyecto de construcción. Desde entonces, sirve para que una comunidad de navegantes que residen en veleros anclados al cercano Sunset Harbor, accedan fácilmente a varios insumos.

Estas personas solo tenían que viajar hacia el muelle, anclar el bote a este espacio o a un malecón público y luego dirigirse a la tienda. Sin embargo, desde el día martes 19 de diciembre ya no es posible debido a que el equipo de obras públicas de la ciudad bloqueó el paso.

La portavoz de la ciudad, Melissa Berthier, dijo en un comunicado que el muelle se encuentra cerrado permanentemente. Asimismo, aclaró que luego de que la ciudad obtenga los permisos necesarios procederán a retirar la estructura.

Frente a esto, la comunidad de navegantes dijo que esta decisión es simplemente arbitraria ya que están atentando contra sus derechos para acceder a tierra. Adicionalmente, indicaron que los comisionados de la ciudad están viendo la situación desde un punto poco objetivo.

A su juicio, se les está responsabilizando erróneamente de arrojar aguas residuales a la Bahía de Biscayne y hacer demasiado ruido.

Los miembros del Departamento de Obras Públicas fijaron carteles para comunicar a las personas que el acceso está cerrado. Foto: Captura de video. 

¿Qué dicen las leyes?

La ciudad de Miami Beach establece una prohibición de atracar en malecones públicos aunque su aplicación tiene limitaciones. Las ordenanzas establecen que exista una señalización cada 25 pies y específicamente en el malecón junto al muelle de Dade Boulevard hay uno que especifica que es solo una zona para remolque.

Suárez dijo que estas personas no pueden seguir atracando en malecones y generar todo un caos para el resto de los residentes. El comisionado consideró que esto afecta negativamente la calidad de vida de todos en la ciudad.

“Existen preocupaciones medioambientales, los barcos derraman aguas residuales en nuestra bahía y arruinan las praderas marinas al fondear”, apuntó.

Varios navegantes salieron a protestar ya que consideraron que la medida es arbitraria. Foto: Captura de video.

Protestas tras la decisión

La medida ocasionó que varios navegantes protestaran en contra de lo que consideran una decisión arbitraria.

“Si nos corta el acceso a los suministros y no podemos llegar a tierra, básicamente significa que nos está echando”, dijo uno de los manifestantes.  Varios afectados plantearon que la ciudad debería buscar otras alternativas como fijar un pago de tarifas para continuar usando el muelle y el malecón cerca de este.

Otro de los afectados recordó que la mayoría de las personas que vive en embarcaciones cumple con la eliminación de desechos responsablemente. No obstante, reconoció que algunos evaden las normas pero insistió en que la ciudad debería enfocarse solo en quienes no respetan las leyes.

Si se obtiene el permiso y el muelle queda cerrado de forma permanente ningún navegante podrá usar el espacio para atracar. En caso de traten de hacerlo o amarren los veleros en zonas prohibidas podrían enfrentar consecuencias legales, multas y embargos.

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