Renunció a su cargo la directora de salud de Ohio

La directora de salud de Ohio, la Dra. Amy Acton, elogiada por algunos por los primeros esfuerzos del estado para combatir la epidemia de coronavirus y criticada por otros por las normas de salud pública, renunció a su cargo.

Por redacción MiamiDiario

Acton será asesora jefe de salud del gobernador Mike DeWine y “continuará enfocándose en la crisis COVID-19”, dijo el gobernador en un comunicado que también le agradeció su servicio, reportó NBCnews.

Acton fue atacada en un esfuerzo fallido por la Cámara de Representantes de mayoría republicana de Ohio para frenar sus poderes. El Senado lo rechazó y varios manifestantes también se reunieron afuera de su casa exigiendo el fin de las medidas estatales para quedarse en casa.

DeWine dijo el jueves que Acton le dijo esta semana que “es hora de que renuncie como directora de salud”.

Acton dijo que su papel como directora de salud no fue el que ella imaginó, sino que lo calificó como “un honor para toda la vida”. Aclaró que era un representante de las muchas personas que trabajaron incansablemente para combatir la epidemia y agradeció a los residentes de Ohio por el progreso en la lucha contra la enfermedad. “Los habitantes de Ohio, han salvado vidas. Han hecho esto”, dijo.

Ohio instituyó medidas para quedarse en casa que incluyeron el cierre de algunos negocios como una forma de frenar la propagación del coronavirus, pasos que fueron seguidos por otros estados.

Se le preguntó a Acton sobre las críticas por las órdenes y la presión pública, y ella dijo que era una experiencia nueva para ella, ya que nunca se postuló para un cargo electo.

“Pero tengo que decir que, para cualquiera que haga este trabajo, se sorprendería de cuánto, mucho de eso no es su enfoque”, dijo Acton. “… Tenía que ser una meditación de un solo punto sobre la tarea en cuestión, y sigue siendo eso” después que renunció.

Ohio ha tenido más de 40,000 casos confirmados de COVID-19, con 2,490 muertes, según el sitio web del Departamento de Salud.

En los Estados Unidos, ha habido más de 2 millones de casos y más de 110,000 muertes relacionadas con la enfermedad en los Estados Unidos hasta el jueves por la noche.