Sylvester Stallone revela los secretos de su dieta para interpretar a “Rocky”

Ser una leyenda no es cosa fácil. Hay que someterse a cambios de hábitos, mucha práctica, disciplina, concentración y hacer cosas que jamás imaginaste. Pero si estás dispuesto a “morir” por la causa, de seguro lo podrás lograr. Así lo pensó el actor Sylvester Stallone cuando se le propuso hacer la película de “Rocky III”.

Tras el indiscutible éxito de Rocky y Rocky II, filmar una tercera entrega sería pan comido. Sin embargo, no fue así pues llevó su cuerpo a un estado realmente extremo.

En una entrevista reciente con el medio The Wall Street Journal, el ganador del Oscar confesó que para volver a interpretar al mítico boxeador profesional hace 41 años tuvo que hacer una dieta inaudita.

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“Todo mi desayuno sería tal vez dos galletas (pequeñas) de avena hechas con arroz integral y 10 tazas de café porque quería mantener mi grasa corporal en un 2,8 por ciento”, reveló.

La dieta y el entrenamiento de Sylvester Stallone

Con estos alimentos en el estómago, su personaje tenía que enfrentarse al invencible Clubber Lang (Mr. T.). Aunque se veía realmente fuerte por fuera, dentro de él ocurrían serios trastornos de salud.

“Olvidé mi número de teléfono. Estaba comiendo solo atún. Mi memoria se desapareció por completo. Estaba teniendo todo tipo de efectos físicos debilitantes. Pero fue por la causa”, detalló.

Producto del esfuerzo físico y el rudo entrenamiento para las películas, Sylvester Stallone tuvo que someterse a 5 operaciones de espalda, 2 de hombros, 3 fusiones de cuello y una cirugía de rodillas.

Actualmente, su estilo de vida y su nutrición son muy distintas, aunque se sigue viendo muy bien. “Pasé de levantar pesas regulares a principalmente (entrenar con) bandas, cables. Es como una especie de fisioterapia”, aseguró el histrión.

En cuanto a su desayuno, explicó que su esposa Jennifer Flavin es la que se encarga de darle “aguacate, cuatro huevos, requesón, tres rebanadas de sandía y uvas”. Ahora retirado, una leyenda como él de 76 años debe cuidar mucho más su alimentación.

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