Turistas presenciaron el nacimiento de una ballena en Los Ángeles

Un grupo de turistas que realizaban un paseo para avistar ballenas, recibieron la sorpresa de su vida. Como si ya no fuera suficiente ver a estos majestuosos animales. Lograron presenciar el nacimiento de un ballenato.

Seguramente, esta será una experiencia digna de contar por muchos años. Muy pocas personas han tenido la oportunidad de presenciar en vivo y en la naturaleza un acontecimiento de este tipo.

Los hechos ocurrieron en Dana Point, una ciudad al sur de Los Ángeles. Medios locales detallaron que el bote pertenecía a la compañía Capitán Dave’s Dolphin & Whale Safari.

Afortunadamente, los turistas no fueron los únicos testigos del acontecimiento. En el lugar, un dron logró inmortalizar el mágico momento. El video subido en diferentes plataformas se hizo viral rápidamente, debido a lo curioso y extraño que resulta.

Cabe destacar que en este tipo de viaje les advierten a los turistas que no hay garantía de que vean a las ballenas. Estos escurridizos animales no siempre se muestran para ser vistos y admirados por los amantes de la naturaleza.

La mejor de las sorpresas

La propia compañía contó lo ocurrido a través de un video. Después de varios minutos de recorridos, los turistas estaban atentos para encontrar a alguna ballena. Pronto y sin previo aviso apareció una ballena gris cerca del bote.

Aunque ya estaban maravillados, lo mejor estaba por llevar. Cuando la ballena empezó a acercarse al bote vieron algo más.

“Al principio, el avistamiento parecía ser una típica ballena gris migratoria. A medida que el bote se acercaba lentamente al animal, nuestra tripulación notó que se comportaba de manera esporádica. Los pasajeros y la tripulación vieron algo de color naranja y rojo en el agua que pensaron que podría haber sido algas marinas”, indicó la compañía.

Admitieron que en un principio pensaron que podía tratarse de un ataque de tiburón. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, pronto se dieron cuenta de lo que realmente ocurría: El comienzo de una nueva vida. A pesar de la sangre en el agua, los turistas se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo.

Después de salir a la superficie, la cría recién nacida comenzó a aprender a nadar y a relacionarse con su madre. “La hembra incluso llevó a la cría a los botes como para mostrar a su descendencia y saludarla”, resaltó la compañía.