En el mar la vida es más sabrosa… y feliz, la ciencia lo confirma

Vivir cerca del mar no solo ofrece vistas impresionantes y una brisa revitalizante. Existen diferentes investigaciones hechas por la ciencia que respaldan y validan que la ubicación cerca del océano es un factor clave para mejorar la salud mental.

Según un estudio realizado en la Universidad Estatal de Michigan, la proximidad al océano está directamente relacionada con la reducción del estrés psicológico, proporcionando beneficios significativos para el bienestar general.

El profesor Amber L. Pearson, coautora de la investigación, asegura que la visualización del espacio azul se asocia significativamente con niveles más bajos de angustia psicológica. La visibilidad de espacios verdes no arrojó niveles similares de calma. Esto lo concluyeron luego de analizar datos de la Encuesta de Salud de Nueva Zelanda.

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En otros estudios, por el contrario, se ha retratado el efecto estresante que generan las condiciones urbanas, tales como el tráfico o cumplir con los horarios de trabajo. De allí que existan personas que cuentan con una residencia vacacional cerca de la playa y otra en la ciudad.

Cinco beneficios respaldados por estudios científicos

1. Reduce el estrés psicológico

La proximidad al agua contribuye a un entorno relajante que puede contrarrestar los efectos negativos del estrés en la salud mental. Esta es una de las razones por las que en muchos lugares existen fuentes de agua, ya que esto promueve la calma de las personas presentes.

2. Incentiva la actividad física

¿Quién se puede negar a una caminata o correr a la orilla del mar? Y si es al amanecer o al ocaso sería imposible decir que no. El ejercicio regular es esencial para la salud física y mental, y vivir cerca del mar puede servir como motivación adicional para adoptar un estilo de vida activo.

3. Mejora el sistema respiratorio

El aire salado dispersado por las olas contribuye a una limpieza en el sistema respiratorio. Estudios indican que las personas que padecen enfermedades respiratorias como el asma o la bronquitis experimentan una disminución de los síntomas al estar cerca del océano.

4. Fortalece el sistema inmunológico

La exposición al sol, facilitada por la vida cerca del mar, aumenta la producción de vitamina D, lo cual ayuda a robustecer el sistema inmunológico. Además, esta exposición solar eleva los niveles de endorfinas, reduce el riesgo de cáncer y mejora la salud ósea.

5. Estimula la zona cognitiva

Un estudio de la Universidad de Exeter, Inglaterra, reveló que el sonido del mar activa el córtex prefrontal del cerebro, asociado con las emociones y la autorreflexión. Este estímulo cognitivo aumenta el potencial de bienestar y la capacidad de autoconocimiento, generando una sensación de paz y equilibrio.