Elon Musk acusa a OpenAI de priorizar intereses comerciales sobre deber social

Elon Musk, cofundador de OpenAI, ha presentado una demanda contra la organización y su director ejecutivo, Sam Altman, por supuesto incumplimiento de contrato. La demanda, presentada en la Corte Superior de San Francisco, alega que OpenAI ha priorizado los intereses comerciales sobre su compromiso original de desarrollar inteligencia artificial en beneficio de la humanidad.

Según Musk, la asociación de OpenAI con Microsoft ha transformado a la empresa en una subsidiaria de facto de la gigante tecnológica. Sin embargo, esto contraviene su promesa original de hacer que la tecnología de inteligencia artificial esté abierta y accesible al público.

Esta disputa se remonta a años anteriores, después de que Musk abandonara la junta directiva en 2018. Desde entonces, OpenAI ha avanzado en el campo de la inteligencia artificial generativa, desarrollando tecnologías como ChatGPT, un chatbot capaz de producir texto de manera autónoma.

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El magnate, quien también dirige su propia empresa de inteligencia artificial llamada xAI, ha expresado preocupaciones sobre el enfoque de OpenAI hacia los riesgos existenciales asociados con esta tecnología.

La demanda acusa a OpenAI y a Altman de incumplimiento de contrato, violación de deber fiduciario y prácticas comerciales desleales. El millonario les exige que la compañía publique su tecnología como código abierto. Además, quiere que Altman devuelva los fondos que, según él, se generaron de manera indebida.

Greg Brockman, presidente de OpenAI, también figura como demandado en la acción legal. Tanto el gigante tecnológico como Elon Musk se han abstenido de hacer comentarios públicos sobre la demanda.

Más allá del aporte a la humanidad

La disputa legal añade presión a Altman, quien el año pasado fue brevemente destituido como director ejecutivo de OpenAI antes de recuperar el control de la empresa. Además, la relación de OpenAI con Microsoft está bajo escrutinio por parte de reguladores de Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido.

La demanda destaca la importancia de Musk en la historia de OpenAI, mencionando que entre 2016 y 2020, contribuyó con más de 44 millones de dólares a la organización. También se destaca su papel en el reclutamiento de talento clave, como el científico Ilya Sutskever.

Este conflicto refleja tensiones más amplias dentro de la comunidad de inteligencia artificial, sobre cómo equilibrar el avance tecnológico con consideraciones éticas y de seguridad.

Con información de The New York Times