Alcaldes anuncian el fin a la prohibición de la contratación local para proyectos federales

Dice un grupo de alcaldes de los Estados Unidos, que durante más de 30 años, se ha prohibido a las ciudades aprovechar su poder adquisitivo para poner a la población local a trabajar en proyectos públicos. La regresiva prohibición de contratación local de la era Reagan ha perjudicado a los trabajadores y ha obstaculizado las economías. Pero el mes pasado, después de presentar un importante plan de gasto en infraestructura en marzo, el Departamento de Transporte anunció la reactivación de un programa piloto de contratación local.

Este es un paso en la dirección correcta, pero la administración Biden debe hacer más. Este no es el momento de reformas parciales. Ha llegado el momento de emprender acciones transformadoras y audaces, señaló un grupo de alcaldes de varias ciudades estadounidenses.

Los alcaldes hacen un llamado al presidente Joe Biden para que levante por completo la prohibición federal sobre la contratación local para proyectos financiados con fondos federales. Esto permitirá que las ciudades utilicen esos dólares federales para crear empleos locales y nos ayudará, como alcaldes, a hacer que nuestras regiones sean más prósperas y sostenibles para todos.

Obstáculos para una economía justa

La historia comenzó en 1988, cuando la administración Reagan prohibió las preferencias de contratación basadas en la ubicación geográfica en proyectos financiados por el gobierno federal. La prohibición fue adoptada sin consultar al Congreso y estableció sobre una base infundada que las políticas de contratación local aumentarían el precio de los proyectos de obras públicas y reducirían la cantidad de empresas dispuestas a licitar en esos proyectos.

La anticuada prohibición de contratación local permaneció intacta hasta un programa piloto de la administración Obama-Biden de 2015-17 que permitió a las ciudades y estados probar las políticas de contratación local en un número limitado de proyectos. La administración de Biden, en esencia, ha reinstalado este programa.

En marzo, una investigación publicada por Jobs to Move America sobre el piloto Obama-Biden reveló que el levantamiento temporal de la prohibición de contratación local allanó el camino hacia cambios reales, duraderos y positivos para las personas a las que servimos.

Si se elimina la prohibición, las ciudades y los estados pueden pedir a las empresas que obtengan contratos públicos que contraten trabajadores locales para proyectos de obras públicas financiados por el gobierno federal, incluida la construcción, la infraestructura de agua, las campañas de banda ancha y salud pública para alentar a los no vacunados a vacunarse. Dependiendo del nivel de inversión, esto podría aplicarse a millones, si no a decenas de millones de puestos de trabajo en todo el país.

Empleos que pueden reducir la brecha de riqueza

Al eliminar la prohibición de contratación local, podemos comenzar programas de capacitación para más trabajadores que a menudo no tienen la oportunidad de un buen trabajo en un proyecto de infraestructura, especialmente personas de color, mujeres, veteranos y otras personas que enfrentan barreras para el empleo, como una historia con el sistema de justicia.

Estas acciones brindarán a toda una generación de trabajadores carreras de por vida y ayudarán a cerrar la brecha de riqueza que separa a este país.

La administración de Biden-Harris tiene las herramientas a su disposición para comenzar el proceso de curación pospandémica en todo el país. Le instamos a que escuche a los alcaldes de Estados Unidos que luchan para poner a nuestra gente a trabajar en la reconstrucción de nuestro país.

Estas opiniones pertenecen a: Daniella Levine Cava, alcaldesa de Miami-Dade, Florida; Eric Garcetti, alcalde de Los Ángeles; Ben Walsh, alcalde de Syracuse, Nueva York; Randall Woodfin, alcalde de Birmingham, Alabama.