Apollo, el robot amigable que promete hacer las tareas que los humanos desprecian

No hay duda, el futuro llegó. Son tantas las innovaciones que se dan a conocer cada semana, que hasta cuesta imaginar lo que vendrá después. La inteligencia artificial prácticamente está presente en cada aspecto de la tecnología actual.

Desde los chatbot capaces de responder cualquier pregunta hasta los autos autónomos, los nuevos inventos se superan cada día para sorprender a las personas. También para ayudarlas a hacer las tareas cotidianas con más facilidad. 

En ese contexto, el 23 de agosto se conocieron más detalles de Apollo, el robot humanoide de la startup de robótica Apptronik. Esta empresa, con sede en Austin, presentó su ejemplar que promete ayudar con los trabajos “aburridos, sucios y peligrosos” para liberar a los humanos de esta responsabilidad.

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Apollo tiene un diseño similar al de un ser humano, mide alrededor de 1,7 pies y pesa 160 libras. Es capaz de levantar hasta 55 libras y fue diseñado para trabajar de manera segura.

Utiliza electricidad en lugar de sistemas hidráulicos y cuenta con una batería de cuatro horas que se puede cambiar para garantizar un funcionamiento, durante una jornada laboral de 22 horas.

Un robot amigable

El aspecto de Apollo lo hace parecer amigable. Tiene paneles digitales en el pecho que brindan la información sobre la duración de la batería, la tarea actual, el tiempo que le queda de trabajo y lo que le falta por hacer. Además, puede mover su rostro para indicar la dirección hacia donde está enfocado.

La cabeza de este robot contiene una cámara de percepción, mientras que los sensores en su pecho lo ayudan a trazar una vista de 360 ​​grados de su entorno y así determinar hacia dónde puede moverse.

Eventualmente, esperan que seá autónomo, pero todavía existe un nivel de control humano sobre lo que debe hacer el robot. Si bien se podrá operar a través de tabletas o dispositivos inteligentes, la compañía planea que en el futuro los humanos le den órdenes solo con la voz.

En un principio, Apollo está diseñado para realizar tareas físicamente exigentes, como por ejemplo, mejorar la cadena de suministros en almacenes y así abordar la escasez de mano de obra. Sin embargo, Apptronik tiene una visión a largo plazo, que incluye desde trabajar en diversas industrias, como construcción, producción electrónica y espacios comerciales. Asimismo, se le podrían encargar tareas de cuidado de personas mayores hasta la exploración de la Luna, Marte y el espacio entero.

El iPhone de los robots

Sus creadores quieren que se convierta en el iPhone de los robots. Jeff Cárdenas, cofundador y director ejecutivo de Apptronik, señaló que el objetivo era construir un robot que pueda hacer miles de cosas diferentes. 

“Al final una simple actualización de software es lo que nos puede permitir realizar una nueva tarea o implementar un nuevo comportamiento. De hecho, Apollo se trata de un robot modular, puesto que su torso puede separarse de las piernas e instalarse sobre otra estructura, como una plataforma con ruedas”, expresó Cárdenas durante la presentación de Apollo.

El diseño se centra en los actuadores o músculos robóticos, con más de 35 iteraciones para lograr movimientos similares a los de un humano. La simplicidad es fundamental en el diseño de Apollo, con alrededor de 30 grupos de músculos diferentes en su sistema.

Cárdenas indicó que el costo de Apollo será menor que el precio de un automóvil promedio. Los robots tradicionales dependen de piezas de alta precisión. Sin embargo, la introducción de cámaras y sistemas de inteligencia artificial permitió el desarrollo de sistemas que dependen menos de la preprogramación. Ahora, en cambio, responden mejor a sus entornos, lo que significa que las piezas utilizadas en la producción son más asequibles.

Este año, Apptronik se centrará en conseguir clientes comerciales y fabricantes que estén interesados ​​en cómo Apollo podría mejorar su logística. La compañía tiene como objetivo estar en plena producción comercial para fines de 2024.