Burger King es una de las cadenas de comida rápida más populares y exitosas del mundo, con más de 18.000 restaurantes en más de 100 países. Sin embargo, en los últimos meses, la marca ha enfrentado varios problemas financieros y operativos que han llevado al cierre de decenas de sus sucursales en Estados Unidos.
Uno de los casos más recientes es el de Meridian Restaurants Unlimited, una franquicia que opera más de 100 restaurantes de Burger King en cinco estados: Minnesota, Utah, Kansas, Nebraska y Dakota del Norte. Según reportes de medios locales, la compañía se declaró en bancarrota el pasado marzo y anunció que cerraría 27 de sus locales, debido a una deuda acumulada de 14 millones de dólares.
Meridian Restaurants Unlimited, no es la única franquicia que ha sufrido los estragos del mercado bajista. En enero de este año, se dio a conocer que TOMS King Holdings, el operador más grande de Burger King en Estados Unidos con 90 unidades en cuatro estados, también se había acogido al Capítulo 11 de protección por bancarrota con una deuda de 35.5 millones de dólares.
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La compañía, culpó a la pandemia por dañar el tráfico de consumidores y a los altos costos provocados por la inflación. Asimismo, señaló que algunos de sus restaurantes eran rentables, pero otros estaban perdiendo dinero y no podían pagar sus obligaciones.
En todo el país, las ventas de Burger King han tenido un desempeño inferior al de sus principales rivales como McDonald’s y Wendy’s. Según datos de Restaurant Business, las ventas comparables cayeron un 3.7% en 2020 y un 0.7% en 2021. Mientras que las de McDonald’s crecieron un 4.6% y un 12.6%, respectivamente.
Ante esta situación, están revisando su estrategia e invirtiendo alrededor de 400 millones de dólares en la revitalización de la marca. Este plan incluye remodelaciones, innovaciones en el menú y mejoras en el servicio. Además, está buscando vender los establecimientos afectados por la bancarrota a otros franquiciados o a operadores experimentados del sector.
En un comunicado reciente, expresaron su confianza en el futuro. Asimismo ratificaron su compromiso con sus socios: “Los restaurantes finalmente serán propiedad de franquiciados de alto rendimiento y otros operadores probados de la industria”.
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