Opinión

Dra. Aliza : No dejes que la economía te enferme

La situación económica inestable en la que el Covid-19 ha sumido al país nos deja a todos preocupados y ansiosos por la incertidumbre. La clave es prepararse, pero no dejarse arrastrar por la negatividad y evitar enfermarse por el estrés. Aquí encontrarás algunas recomendaciones. Recuerda que las estrellas no existen en las noches del ciego. […]

Por Allan Brito
Dra. Aliza : No dejes que la economía te enferme
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La situación económica inestable en la que el Covid-19 ha sumido al país nos deja a todos preocupados y ansiosos por la incertidumbre. La clave es prepararse, pero no dejarse arrastrar por la negatividad y evitar enfermarse por el estrés. Aquí encontrarás algunas recomendaciones. Recuerda que las estrellas no existen en las noches del ciego. Pero, aunque él no las vea, lo iluminan también. Saldremos de esta pandemia.

Por la Dra. Aliza A. Lifshitz

Puede sonar absurdo, pero las crisis económicas no sólo afectan al corazón de la economía del país, sino a la salud de tu propio corazón y a la salud de tu mente.

De acuerdo con la Oficina de Estadísticas Sobre el Trabajo de EEUU (U.S. Bureau of Labor Statistics), la tasa de desempleo se elevó a un récord de 14.7 porciento en abril del 2020 (representando un aumento de 10.3 puntos). Este es el ascenso en la tasa de mes a mes más alto en la historia, desde la disponibilidad de estos datos en enero de 1948. El número de personas desempleadas aumentó de 15.9 millones a 23.1 millones.

El aumento refleja el efecto de los esfuerzos por algunos expertos en salud pública (científicos y médicos) junto con gobernadores y oficiales locales del país, para tratar de controlar la pandemia en este país, a pesar de la falta de liderazgo a nivel federal.

En abril, la tasa de desempleo fue de 13% en los hombres adultos, 15.5% en las mujeres adultas, 31.9% en los adolescentes, 14.2% en los blancos no hispanos, 16.7 en los Afroamericanos, 14.5% en los asiáticos y 18.9% en los hispanos.

De acuerdo con el Centro de Investigación Pew, el desempleo en mayo pudo haber sido tan alto como 16%, pero no se reportó así porque 9 millones de estadounidenses que no estaban en la fuerza laboral estaban buscando trabajo, comparado con 5 millones en Febrero (de acuerdo con los estimados del gobierno).

Esto, según el Centro de Investigación Pew, hace que la recesión causada por el Covid-19 sea más comparable con la Gran Depresión de los 1930s, cuando la tasa de desempleo se calculaba alcanzó el 25%.

Sea el porcentaje que sea, lo que es cierto para las personas que han perdido su empleo, es que, con la falta de control de la pandemia en algunos lugares del mundo (como en Estados Unidos) y el continuo aumento de casos nuevos de Covid-19, el futuro es incierto y lo será hasta que se encuentren tratamientos y la vacuna contra el virus.

Considerando lo anterior, aunque te encuentres entre los afortunados con empleo, siempre existen gastos en la casa, en la familia, pero, si te descuidas, tu bolsillo podría empezar a sentirse enfermo también si empiezas a sobrepasarte de tu presupuesto. Por ejemplo, cada vez que tienes que pagar la clase de yoga o aumentar la frecuencia de clases de meditación para aliviar tu estrés.

¿Qué vale la pena considerar en tiempos de crisis? En esta época especialmente, es importante que te mantengas en forma. Una buena dosis semanal de ejercicio es justa y necesaria, para sacar toda esa energía negativa y esa ansiedad antes de que el cuerpo nos empiece a pasar la factura.

Muchos de los gimnasios tienen promociones con clases online — para que los que están afiliados no se vayan– y para que los que no lo están, se vuelvan miembros sin que les cueste demasiado dinero. Los entrenadores personales están optimizando las secciones de ejercicios con clases o guías personalizadas y en las redes sociales se pueden encontrar muchísimas opciones gratuitas de ejercicios, yoga o meditación. De hecho, puedes encontrar información sobre yoga, meditación y ejercicio en VidaySalud.com.

El otro día hablaba con una paciente que, debido al estrés que le ha causado la pandemia por el Covid-19, ha tenido trastornos del sueño y frecuentemente no puede dormir pensando en que puede enfermarse, o incluso morirse, o que sus ingresos se verán afectados y no será capaz de proveer para su familia. Empezó a levantarse temprano a correr para despejar su mente.

Eso, además de ser una buena manera de usar ese tiempo en el que igual estaba despierto mirando el techo, le ha ayudado a disminuir su ansiedad, a estar más físicamente cansado cuando se acuesta y a dormir y descansar mejor.

En contraste, otro paciente que tiene varios hijos que mantener, ya no tiene tiempo para su ejercicio diario de una hora. “Ahora tengo que trabajar horas extras”, me cuenta, mientras se queja de que durante estas semanas siente que ha subido algunas libritas de más.

La solución que le propuse es que, en lugar de una hora, trate de hacer al menos 20 minutos diarios de algún ejercicio cardiovascular o que distribuya su entrenamiento diario en tres sesiones semanales. Le sugerí que es mucho más fácil inventarse una nueva rutina que sacar el dinero para comprarse ropa de una talla más grande y que es mejor para su salud. Hablamos también de usar las escaleras en vez del ascensor, de levantarse para hablar con sus colegas en el trabajo en vez de enviarles e-mails, de estacionarse más lejos de su trabajo y del supermercado y, si era posible, encontrar alguna forma de ir a caminar a algún parque o a alguna montaña, que esté abierta, en donde pueda mantener distanciamiento social (durante los fines de semana, incluso llevando a su familia y siguiendo las precauciones recomendadas, como ponerse mascarillas).

Estar en forma es importante para enfrentar eventualidades como un despido, por ejemplo. Si mientras buscas un nuevo empleo subes de peso, tu autoestima podría bajar como los niveles del Dow Jones.

Por el contrario, si te mantienes activo y positivo, puedes incluso usar el tiempo que pasas haciendo ejercicio como una manera de buscar contactos nuevos o de crear nuevas ideas para salir de la crisis.

Si en este momento no tienes trabajo, no te desanimes. Recuerda que cuando una puerta se cierra, otra se abre. Además de buscar trabajo (siempre siguiendo las reglas de protección: usando máscara correctamente, procurando mantener 6 pies de distancia de otras personas y lavándote las manos con frecuencia), aprovecha para usar el tiempo que tienes mientras encuentras trabajo, para poder por fin lograr esa meta que siempre has querido alcanzar como “voy a correr dos millas diarias” o “voy a empezar a sacar mi bicicleta más a menudo”. ¿Por qué no? Tal vez esa es la mejor manera de superar esta crisis: mejorando tu capacidad física, y de paso mejorando tu salud y subiéndole muchos puntos a tu autoestima.

Sea lo que sea hay que recordar que ¡nunca está más obscuro que cuando va a amanecer! ¡No te des por vencido! Vamos a salir de esta pandemia. Juntos, somos la solución.

 

Aliza A. Lifshitz, conocida por su amplia trayectoria en los medios hispanos como la Dra. Aliza, es la experta de salud de la cadena de televisión educativa para la comunidad hispana HITN.  En HITN es anfitriona del bloque diario de programación Vida y Salud, un espacio en el que comparte información y herramientas a los hispanos para llevar vidas más saludables y comunicarse mejor con sus doctores.

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